La CDU de Merkel propina otro mazazo electoral al «efecto Schulz»
INTERNACIONAL
La victoria en Schleswig-Holstein refuerza las opciones de la canciller al cuarto mandato
08 may 2017 . Actualizado a las 00:41 h.Con más ventaja de lo esperado, la Unión Cristianodemócrata (CDU), que preside la canciller Angela Merkel, se impuso de nuevo en la segunda cita regional del superaño electoral alemán, que culminará en septiembre con los comicios al Bundestag, el Parlamento federal. Al igual que en la región del Sarre en marzo, la CDU triunfó este domingo en Schleswig-Holstein y volvió a marcar una apreciable distancia con sus rivales de la socialdemocracia (SPD), que se verán obligados a ceder el poder en el más septentrional de los estados federados. La victoria supone un nuevo impulso para los conservadores y, sobre todo, para su líder y jefa del Gobierno, que aspira a ser reelegida para una cuarta legislatura en otoño.
El fracaso del SPD es a su vez la confirmación de que el llamado efecto Schulz era un espejismo. Las esperanzas puestas por los socialdemócratas en su nuevo presidente y principal rival de Merkel para las generales, Martin Schulz, no han fraguado, si bien la derrota del SPD en Schleswig-Holstein hay que atribuirla más a su líder regional y hasta ahora primer ministro, Torsten Albig, cuya competencia política ha cuestionado claramente el electorado.
La CDU obtuvo tres puntos más que en los anteriores comicios del 2012 en este estado ribereño de los mares del Norte y Báltico y alcanzó un 33,3 % de los votos, mientras el SPD perdió mas de tres puntos y cayó hasta un 26,5 %.
Triunfadores pueden sentirse igualmente Los Verdes, que no se han quemado como socios menores de la coalición saliente y se mantienen con un 13 % de sufragios. El resultado supone un aliento para una formación a la baja a nivel nacional y que se promociona como socio potencial de Gobierno para el próximo Gabinete en Berlín, también en una posible coalición con la CDU de Merkel.
Ascenso de los liberales
Cem Özdemir, copresidente de Los Verdes, indicó este domingo que su partido está dispuesto a negociar una alianza gubernamental con los conservadores en Schleswig-Holstein. Una oferta igual a la que partió de los liberales (FDP), que ganaron más de dos puntos y superaron el 10 % gracias especialmente a su carismático líder regional, Wolfgang Kubicki.
Ausentes en la presente legislatura del Bundestag, por primera vez en la historia de Alemania Federal, los liberales aspiran a recuperar en septiembre los escaños perdidos en el Parlamento federal y su tradicional papel como partido bisagra en la constitución del Gobierno.
Las frustraciones electorales en Schleswig-Holstein estaban cantadas de antemano. La Izquierda, la formación que aglutina una fracción disidente del SPD y a los herederos del comunismo germano-oriental, fracasó en su intento de acceder a la Cámara de Kiel, al obtener poco más del 3 % de votos. Por su parte, Los Piratas siguen agonizando como efímero y ya anecdótico partido antisistema. Tras sumar más de un 8 % de votos en los comicios de hace cinco años, en plena efervescencia de la formación protesta, ayer solo lograron un respaldo de poco más del 1 %. Igualmente fracasaron los euroescépticos y xenófobos de la Alternativa para Alemania (AfD) con un escaso 5,5 %, que, pese a todo, les permitirá contar con representación parlamentaria.