Una última bala para laminar a los opositores que hace temer a los analistas un desenlace como el de Chile o Siria

Pedro García Otero CARACAS / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

EFE

Entre los escenarios que se abren, el más relevante es el de ganar tiempo y tratar de dividir a la oposición

03 may 2017 . Actualizado a las 07:15 h.

Ajuicio de expertos en Ciencias Políticas, Maduro maneja varios escenarios con su anuncio de ayer: El más relevante es el de ganar tiempo y tratar de dividir a la oposición mientras espera un hipotético repunte de los precios del petróleo, que le permita ganar un poco de popularidad de cara a unas elecciones.

En otro escenario, el de su radicalización, Maduro aspiraría al sueño acariciado y no logrado de Hugo Chávez en el 2007: Un marco legal de tipo cubano que le permita llegar a elecciones de segundo grado que le garanticen a él y su cúpula el poder eterno. «Es una jugada arriesgada», señala el constitucionalista Luis Salamanca. «En su afán de controlar el poder absoluto, está más cerca de perderlo todo», cree.

Este escenario, señala el sociólogo Daniel Fermín, profesor de Ciencias Políticas, apunta, además, a un recrudecimiento de la represión. «Esta parada no la haría Maduro sin el apoyo de sus verdes (militares)».

Mientras, otro politólogo, que conversó con La Voz a condición de proteger su anonimato, señaló que Maduro puede estar fortaleciendo su posición negociadora, con miras a una salida que le permita impunidad. «Si sigue la presión de la calle, sin negociación, eso desembocará en un proceso tutelado militarmente, como en Chile o, peor, como en Siria. Si el proceso permite una apertura o degenera en más violencia dependerá de la negociación que se haga con ese factor militar», afirma el experto.

Otro analista político, ligado a la oposición, señaló que la iniciativa de Maduro tendrá corta vida por inaplicable y por las divisiones que genera en el chavismo.

«No la veo prosperando más allá de los próximos quince días, luego puede lanzar otra distracción», indicó. «Lo cierto es que las fuerzas de la oposición son centrípetas, y con el mamotreto lanzado por el presidente, las del chavismo son centrífugas. No hay manera de que el 20 % del país le pueda imponer su voluntad al otro 80 %», sostiene.

Dos abogados constitucionalistas ligados al chavismo ven imposible una convocatoria sin voto universal, directo y secreto. Y un diputado de su alianza, Eustoquio Contreras, manifestó su desacuerdo con una convocatoria «que no está haciendo el pueblo, el soberano».