Alemania suprime la regla de los dos pilotos en la cabina de vuelo

patricia baelo BERLÍN / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

STEPHANIE LECOCQ | EFE

La medida se puso en marcha tras la tragedia de Germanwings

29 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Las aerolíneas alemanas dieron marcha atrás ayer en la principal medida adoptada tras la tragedia aérea de Germanwings que hace dos años se cobró la vida de 150 personas, incluidos 35 españoles. La regla, que obliga a que haya dos personas en la cabina de vuelo, dejará de estar vigente a más tardar el 1 de junio. Así lo comunicó la Federación de Aviación Alemana (BDL), la misma que impulsó la normativa en el 2015, después de hacerse público que el copiloto Andreas Lubitz se había encerrado en ese habitáculo para, a continuación, estrellar deliberadamente la aeronave contra los Alpes franceses y matar a todos los que viajaban a bordo.

«La evaluación ha demostrado que la regla de las dos personas no supone un plus en seguridad», argumentó la BDL, que considera que la apertura frecuente y predecible de la puerta de la cabina podría generar riesgos mayores, al favorecer que personas no autorizadas accedan al control de mandos del avión. En la misma línea se expresó uno de los principales sindicatos de pilotos alemanes. «Creemos que es bueno y consecuente que se elimine. De hecho, la regla crea nuevos riesgos que pesan más que el caso improbable de que un piloto quiera cometer un suicidio», asegura Vereinigung Cockpit (VC).

El pasado 21 de abril las compañías empezaron a realizar controles de alcohol y drogas sin previo aviso a los cerca de 12.000 pilotos del país. Una medida aprobada por el Parlamento alemán en el 2016, que tampoco fue bien recibida por los sindicatos. «Con pruebas de alcohol y estupefacientes no habríamos evitado la tragedia», subrayó el portavoz de VC, Markus Wahl, en una entrevista con Der Spiegel. Las aerolíneas insisten en que ahora los médicos prestan especial atención a los aspectos psicológicos y psiquiátricos de los pilotos durante los chequeos rutinarios.

Según el informe de la Fiscalía francesa, Lubitz padecía depresión y sufrió un ataque de pánico cuando pilotaba el avión que cubría el trayecto entre Barcelona y Düsseldorf el 24 de marzo del 2015. Fue entonces cuando se atrincheró en la cabina con el objetivo de evitar que el piloto, que había salido al baño, accediese y frustrara sus planes. Una versión que cuestionó recientemente el padre de Andreas, para quien se trata de «especulaciones».

«En el momento del accidente mi hijo no padecía depresión», afirmó en una rueda de prensa que convocó dos años después el mismo día y a la misma hora en que los controladores establecieron contacto por última vez con el vuelo, lo que fue calificado de «afrenta» por los allegados de los fallecidos. Seis familias de las víctimas españolas demandaron a la filial de Lufthansa y a varias aseguradoras.