China bota el primer portaviones que fabrica en medio de la tensión en Corea

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

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La botadura se inscribe en una política de grandes inversiones para reforzar el estatus de gran potencia capaz de rivalizar con EE.UU

27 abr 2017 . Actualizado a las 07:30 h.

Un nuevo paso en la escalada de tensión en la península coreana. El Ejército de EE.UU. empezó a construir, antes de lo previsto, el escudo antimisiles en Corea del Sur, un arma que estará operativo en días y que justifica con el argumento de defender al socio surcoreano de una posible agresión por parte de Pyongyang. Según la agencia Yonhap, ayer fueron transportados a un terreno en la provincia de Gyeongsang un radar, lanzamisiles móviles y otros elementos. El movimiento fue acogido con cajas destempladas por China, que ve en el despliegue una amenaza a su seguridad y cuyo ministro de Exteriores, Wang Yi, exigió, en respuesta, el fin de las maniobras militares de EE.UU. y Corea del Sur para calmar los ánimos.

La escalada coincide con un acto de afirmación militar por parte de Pekín, que botó ayer su segundo portaviones, el primero diseñado y fabricado enteramente en el país. La botadura se inscribe en una política de grandes inversiones para reforzar el estatus de gran potencia capaz de rivalizar con EE.UU. El gigante asiático ya disponía de un portaviones, el Liaoning, cuyo casco había sido fabricado en la extinta URSS y que entró oficialmente en servicio en 2012, aunque no efectuó sus primeros ejercicios con fuego real hasta el año pasado.

«La construcción de un primer portaviones por parte de China es todo un acontecimiento porque la eleva al rango de las pocas potencias militares mundiales capaces de hacerlo, junto a EE.UU., Rusia, Gran Bretaña, Francia, Italia y España», declaró a AFP Juliette Genevaz, especialista del Instituto de investigación estratégica de la escuela militar francesa. «Puede hablarse de salto tecnológico, porque es muy probable que se trate del primero de una serie de portaviones» construidos en China, agregó.