Trump se ve listo para atacar a Corea del Norte «con o sin apoyo de China»

adriana rey NUEVA YORK / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

KEVIN LAMARQUE | reuters

EL jueves, el presidente estadounidense se reunirá con su homólogo chino, Xi Jinping, en Florida

04 abr 2017 . Actualizado a las 07:53 h.

Donald Trump calienta motores. A 48 horas de la llegada del presidente chino a su resort de Florida, ha dejado claro que quiere seguir presionando a China para que actúe contra el programa nuclear de Corea del Norte. Eso sí, si Xi Jinping no da un paso adelante Washington será quien resuelva el problema. «Lo haremos nosotros con o sin el apoyo de China», advirtió Trump.

Su afirmación dio pie a docenas de especulaciones que ven el próximo encuentro bilateral como el escenario de un cambio de política que, o bien puede pasar por un gran acuerdo para que Pekín detenga el programa nuclear de Kim Jong-un o, por el contrario, abra la puerta a una guerra preventiva. «El mundo debe estar preparado», alertó el desertor norcoreano Thae Yong-ho. El momento actual recuerda a 1994, cuando Washington meditó destruir el reactor norcoreano de Yongbyon tras otro enfrentamiento por su programa nuclear.

Desde el entorno más cercano al republicano llevan semanas trabajando para allanar el camino con los chinos y evitar el choque de trenes. Así lo ha hecho el yerno y mano derecha de Trump, Jared Kushner. Desde su papel de diplomático en la sombra, Kushner ha estado en permanente comunicación con Pekín y será uno de los presentes en la reunión bilateral del jueves.

Su peso en cuestiones internacionales es tal, que ayer Kushner viajó sin previo aviso a Irak junto al jefe del Estado Mayor, Joseph Dunford. «Ha ido a Irak antes que el asesor de Seguridad Nacional y el secretario de Estado. Totalmente normal», ironizó el exasesor de Obama, Ben Rhodes. La visita de Kushner coincidió con la ofensiva liderada por EE.UU. para expulsar de Mosul al Estado Islámico. La lucha contra el terrorismo fue precisamente el asunto central que ayer trataron Trump y el presidente de Egipto, Abdel Fatah al Sisi, de visita en la Casa Blanca.

No muy lejos de allí, en Capitol Hill, cogía peso el previsible bloqueo demócrata que enfrentará la nominación al Tribunal Supremo de Neil Gorsuch, en la votación del pleno del Senado. De ser así, la amenaza de la opción nuclear republicana podría cambiar para siempre la forma de llegar a acuerdos políticos en la Cámara Alta.