El muro de Trump provoca otro cisma en las filas republicanas

ADRIANA REY NUEVA YORK / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

PEDRO PARDO | AFP

Tendrá que recortar 18.000 millones en sanidad e investigación

30 mar 2017 . Actualizado a las 08:02 h.

No corren buenos tiempos para Donald Trump en Capitol Hill. Después de la sonora debacle de su plan sanitario para intentar socavar el Obamacare, ahora todo apunta a que otra de sus propuestas estrella lo tendrá también extremadamente difícil en ambas cámaras y en las filas de los dos partidos. Así, en las últimas horas tanto demócratas como republicanos han puesto muchos peros al camino que Donald Trump quiere recorrer para levantar el muro fronterizo con México. Una senda que pasa por el inexcusable desembolso de unos 18.000 millones de dólares procedentes de recortes presupuestarios y que afectarían a la investigación médica, infraestructuras y desarrollo comunitario, principalmente.

La estrategia de la Casa Blanca fue presentada ante un Congreso inmerso en negociaciones que eviten la paralización del Ejecutivo antes del próximo 28 de abril (que es cuando vence el plazo del último presupuesto temporal acordado por el gobierno de Barack Obama) y, precisamente por eso, tanto en la Cámara de Representantes, como en el Senado, los ánimos están que arden y varios republicanos ya han amenazado con oponerse a la aprobación de la partida presupuestaria.

Negativa republicana

Ha sido el caso del senador Roy Blunt quien pidió no entorpecer el acuerdo que las cámaras están a punto de alcanzar y dejar el muro «para más tarde». El suplemento, tampoco ha sido bien visto por su colega republicano Richard Shelby quien aseguró que introducir la partida para el muro es «dar a los demócratas una excusa para que bloqueen el proyecto entero» y de paso el Gobierno, a tan solo dos meses de su inicio.

Su pronóstico fue confirmado por el líder de la minoría demócrata en la Cámara Alta, Chuck Schumer, quien aseguró que no toleraría ninguna propuesta que incluya el muro: «El impulso contra esa idea está creciendo. Creo que los republicanos se van a dar cuenta de que poner el muro en las cuentas públicas puede suponer una derrota». Es más, otros republicanos representantes de estados fronterizos con México ya han avanzado su oposición a The Washington Post, teniendo en cuenta el recorte de fondos en programas vitales para la clase media.

A la espera de cómo avancen las conversaciones, lo que parece evidente es que el neoyorquino no solo corre el riesgo de no poder levantar el muro, sino de encontrarse con otro más fuerte en las entrañas del Capitolio de EE.UU. Además, el problema no solo existe en cuestiones presupuestarias, también en cuestiones territoriales y geográficas. Así lo confirmó ayer el secretario del Interior, Ryan Zinke, asegurando que su construcción es «compleja en algunas zonas», entre ellas un parque nacional y el río Bravo, que constituyen 3.200 kilómetros de frontera.