Donald Trump modera sus formas en su primer discurso en el Congreso

ADRIANA REY NUEVA YORK / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

ALEX WONG | AFP

El presidente de Estados Unidos asegura que el muro y el cierre de fronteras elevarán los salarios de los trabajadores

02 mar 2017 . Actualizado a las 02:02 h.

Donald Trump eligió el Congreso para ponerse por fin el traje de presidente. Era una prueba de fuego y esta vez sí la ganó, consiguiendo estabilizar su Administración tras cinco tumultuosas semanas. «Fue una gran noche para el presidente», reconoció la Casa Blanca. Trump abrazó por primera vez la mesura comportándose exactamente como su partido le lleva pidiendo desde que se proclamó candidato. El neoyorquino sabe que ahora es el momento de convertir su promesas en hechos y para ello necesita al Congreso en el que la batalla acaba de comenzar.

Inmigración

Su versión más medida no evitó que presentase a la inmigración como causa de todos los males y repitiese cómo pronto elevaría «un gran muro» en la frontera con México. Sus líneas maestras contemplarán una reforma migratoria en la que eso sí, el enfoque siempre será nacionalista: «Mejores trabajos y mejores salarios para los estadounidenses». Sin concretar cómo y de dónde partirán las concesiones, el presidente pidió que se crea en sus promesas, mentando a la bandera como solución a la fractura social: «Somos un solo pueblo, con un solo destino».

Derogar el Obamacare

Sin dar muchos detalles, Trump llamó al Congreso a apoyarlo en la derogación del la reforma sanitaria de Obama. «La manera de acercar el seguro de salud al alcance de todos es bajar el precio», planteó tras definir el Obamacare como «un desastre».

Bajar los impuestos

La falta de concreción se repitió en el terreno económico cuando prometió una «reforma tributaria histórica» que baje las tasas a las empresas estadounidenses para que puedan competir. No explicó los principales desafíos pero sí hubo contención y actitud.

Apostar por la seguridad

Trump renovó su compromiso de aumentar el gasto en Defensa y reforzar la lucha contra el yihadismo. Fiel a sí mismo, volvió a hablar de «terrorismo radical islámico», pese a que su asesor de Seguridad, H.R. McMaster, le aconsejó no utilizar este término.

Apelación a la unidad

Trump logró la unidad prometida al final de su discurso cuando un hemiciclo entero se puso en pie para aplaudir a Carry Owens, viuda del soldado de 36 años fallecido en Yemen a finales de enero: «Ryan vivió como murió. Un héroe batallando contra el terrorismo y protegiendo nuestra nación», dijo. «Fue este el momento en el que Trump se convirtió en presidente de EE.UU.», aseguró el analista político, Van Jones, con la aprobación del líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell.

Respuesta demócrata

La sesión también dejó silencios y abucheos significativos. «Ha terminado el tiempo de luchas triviales», dijo Trump entre carcajadas demócratas. «El discurso está absolutamente desconectado de la cruel realidad de su conducta», recordó Nancy Pelosi. La respuesta oficial vino de la mano del exgobernador de Kentucky, Steve Beshear, quien alertó sobre el doble rasero de Trump: «Los líderes reales no propagan la división».

La prensa concede una tregua al presidente, pese a sus ataques

Donald Trump pudo saborear las mieles del éxito tras protagonizar su mejor discurso como presidente de Estados Unidos. Esta fue la opinión generalizada de los medios más importantes del país con los que el republicano mantiene una guerra abierta que ayer, sin embargo, registró unas horas de tregua. «¡Gracias!», dijo el republicano en Twitter.

Para Trump, ayer no fue día de fake news (noticias falsas), sino de regocijarse con la alta aceptación que tuvo su primera alocución ante las dos Cámaras del Congreso y que The Washington Post definió como «la mejor intervención pública desde que entró en política en junio del 2015». Sin alejarse de su visión oscura sobre el estado del país, Trump habló desde un tono mucho más conciliador de lo que acostumbra. «En el momento en el que necesitaba proyectar sobriedad, seriedad en sus propósitos y autodisciplina, Trump cumplió», dijo The New York Times, uno de los periódicos contra los que el presidente suele cargar con más furia. «Fue una buena noche», reconoció NBC News, canal tradicionalmente demócrata. La aprobación generalizada hizo que medios como Politico reflexionasen sobre el cambio de estrategia: «¿Es este el Trump que podría ganar las elecciones del 2020?», tituló la web.

«Lobo con piel de cordero»

El republicano lo intentó desde los estándares del convencionalismo en la que habitualmente se mueve el tan denostado establishment y por ello, algunos como CNN o Univision hablaron de Trump como una especie de lobo con piel de cordero, que con un tono más presidencial escondió la realidad de un ultranacionalismo «lleno de propuestas radicales» contra los inmigrantes, dirigidas a romper con una normalidad política que ayer por unas horas volvió a Washington D.C.

65 millones de dólares por el libro de memorias del matrimonio Obama

La puja acabó en récord. El matrimonio Obama firmó un contrato de 65 millones de dólares (61,6 millones de euros) con la editorial Penguin para escribir sus respectivas memorias de la Casa Blanca. Las de Bill Clinton se vendieron por 15 millones de euros, y las de George W. Bush, por diez. Barack Obama, que ha prometido donar una parte significativa del dinero a caridad, ya cobró 8,8 millones de dólares por La audacia de la esperanza, mientras que la primera parte de sus memorias, publicadas en el 2004 bajo el título Los sueños de mi padre, le dieron 6,8 millones de dólares.