Malasia y Corea del Norte se enfrentan por la muerte del hermanastro de Kim Jong-un

Sara R. Estella PEKÍN / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

KYODO | reuters

La policía malasia ya ha detenido a cuatro sospechosos. Mientras Pyongyang reclama con insistencia el cuerpo, en Kuala Lumpur aseguran que solo se lo entregarán a un familiar del fallecido

21 feb 2017 . Actualizado a las 07:48 h.

Ha pasado una semana desde la muerte en extrañas circunstancias de Kim Jong-nam y, de momento, son más las incógnitas que las certezas. Malasia y Corea del Norte van camino de una guerra diplomática en relación al asesinato. Mientras Pyongyang reclama con insistencia el cuerpo del hermanastro de su líder Kim Jong-un, en Kuala Lumpur aseguran que solo se lo entregarán a un familiar del fallecido.

La policía malasia ya ha detenido a cuatro sospechosos de una muerte más propia de una novela de espías. Uno de ellos es un ciudadano norcoreano, químico de profesión, que junto con otros cuatro compatriotas, ahora en busca y captura, habrían instruido a las dos mujeres acusadas de envenenar con una sustancia tóxica al hermanastro de Kim.

El embajador norcoreano en Malasia, Kang Chol, aseguró ayer que no confía «en la investigación de la policía» y pidió que ambos países lleven a cabo una investigación conjunta. Estas declaraciones se producían después de que el Ministerio de Exteriores malasio le hubiera llamado a consultas. «Nuestra policía y nuestros doctores son muy profesionales. Tengo absoluta confianza en que son muy objetivos», respondía el primer ministro malasio, Najib Razal. «No tenemos razones para querer hacer algo que deje en evidencia a los norcoreanos», añadió.

Vídeo con el ataque

A la espera de los resultados de la autopsia, hasta ahora la prueba que más claramente refuta los hechos es un vídeo hecho público por un canal de televisión japonés. Las cámaras de seguridad del aeropuerto de Kuala Lumpur captan como Kim Jong-nam llega al vestíbulo, comprueba el estado de su vuelo y se dirige a las máquinas expendedoras de tarjetas de embarque. Una vez allí, grabado desde varios ángulos, se aprecia como una mujer se le acerca por la espalda y le tapa la cara con lo que parece un trapo.

Posteriormente se ve a Kim Jong-nam dirigirse al mostrador de información y narra a la policía, con gestos nerviosos, que le han echado algo en la cara. Otra cámara lo capta llegando a la clínica del aeropuerto de donde sale en camilla. Minutos después fallecía durante su traslado al hospital.

Según los medios malasios, está previsto que su hijo Kim Han-sol viaje de Macao a Kuala Lumpur en las próximas horas para hacerse cargo del cuerpo de su padre. El joven, de 21 años, estudió en París y en Bosnia y en una entrevista con una televisión finlandesa llegó a calificar a su abuelo, Kim Jong-il, de dictador.