La OTAN se pliega ante Trump y pide a Europa más gasto militar

Cristina Porteiro
Cristina Porteiro BRUSELAS / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

VALDA KALNINA | efe

El Viejo Continente y Canadá elevaron en el 2016 un 3,8 %  la inversión en defensa. Pese a los esfuerzos, ese colchón de 9.400 millones de euros sigue siendo insuficiente para colmar la brecha europea

15 feb 2017 . Actualizado a las 07:50 h.

Europa tiene que asumir su propia protección. Los 28 ministros de Defensa de la UE empiezan a comprender el alcance de esta nueva regla impuesta a golpe de amenaza por el nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump. El magnate calificó a la OTAN de «obsoleta» y deslizó la posibilidad de retirar su apoyo a los socios europeos si no cumplían con el compromiso de gasto del 2% del PIB tras largos años de tajos presupuestarios. Su secretario de Defensa, James Mattis, acude hoy a Bruselas para reunirse con los 28. El secretario general de la Alianza Atlántica, Jens Stoltenberg, se afanó ayer en preparar el terreno para evitar crispaciones gratuitas y lo hizo lanzando dos mensajes impregnados de compromisos para contentar al equipo de Trump. 

El primero es el de que Europa aumentará y sostendrá el gasto militar mientras la inestabilidad ponga en riesgo su seguridad. «Es razonable que, cuando las tensiones disminuyen, como ocurrió tras el fin de la Guerra Fría, el gasto baje. Pero hay que aumentarlo cuando la tensión, como ahora, vuelve a estar alta», aseguró antes de dar la razón al líder norteamericano en sus críticas hacia los países que no llegan al objetivo de gasto marcado por la OTAN. «Estoy de acuerdo con él. Discutiremos con los ministros qué se puede hacer. Es necesario compartir de una manera más justa las cargas», indicó.

Indulgencia con España

Stoltenberg se mostró de todos modos indulgente con algunos socios que, como Italia y España, están atravesando por dificultades económicas y han sufrido restricciones presupuestarias durante la crisis. Instó, sin embargo, a recuperar el ritmo para alcanzar el 2 % del PIB de gasto militar para el 2024. El Gobierno español lo tendrá difícil porque parte de un exiguo 0,91 %, el tercer presupuesto más estrecho de la UE. 

No todo fue entonar el mea culpa. El jefe de la OTAN quiso recordar que en el 2016 los países europeos y Canadá aumentaron su inversión en defensa en un 3,8 %, un porcentaje «significativamente mayor» de lo previsto. Pese a los esfuerzos, ese colchón de 9.400 millones de euros sigue siendo insuficiente para colmar la brecha europea que asciende a 90.000 millones, según cálculos de los expertos del think tank Bruegel.

Reino Unido, Polonia, Grecia y Estonia son los únicos que el pasado año cumplieron sus compromisos financieros. En la otra cara de la moneda se encuentra Alemania (1.2%). Aunque la Hacienda germana lleva años anotando récords de superávit comercial, el grifo del gasto público funciona a cuentagotas. No solo no creció para partidas de defensa sino que ha experimentado descensos en la última década.