Israel cierra la entrada al fugitivo expresidente peruano Toledo

La Voz JERUSALÉN / AGENCIAS

INTERNACIONAL

La Justicia peruana sospecha que Toledo podría buscar refugio en Estados Unidos o en Israel, ya que su esposa Eliane Krap tiene esa ciudadanía además de la francesa y la belga

13 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Israel no permitirá la entrada al país del fugitivo expresidente de Perú Alejandro Toledo para no verse en una situación diplomática comprometedora y en momentos en los que trata de abrirse paso en América Latina. Sobre Toledo pesa una orden de búsqueda y captura internacional bajo cargos de haber recibido sobornos de 20 millones de dólares de la empresa de obras públicas brasileña Odebrecht.

La Justicia peruana sospecha que Toledo podría buscar refugio en Estados Unidos o en Israel, ya que su esposa Eliane Krap, tiene esa ciudadanía además de la francesa y la belga. En un principio se creía que podía encontrarse en París, pero el Gobierno de Perú dijo el viernes que según sus informaciones, Toledo podría estar en San Francisco (California) y con la intención de volar a Israel.

«El señor Alejandro Toledo podrá entrar en Israel únicamente cuando ponga en orden sus asuntos en Perú», aclaró el portavoz del ministerio de Exteriores israelí, Emanuel Najshón, al ser consultado sobre el caso. La posible llegada de Toledo, que no ha sido confirmada de forma oficial, era esperada anoche en el aeropuerto Ben Gurión, a las afueras de Tel Aviv, en un vuelo procedente de San Francisco de la compañía United Airlines. Najshón no quiso confirmar a Efe si Toledo se encuentra en ese avión, aunque fuentes de Emigración aseguran que es uno de sus pasajeros. 

Sin acuerdo de extradición

Además de por la nacionalidad de su mujer, Israel sería un refugio ideal para el expresidente porque este país no tiene un acuerdo de extradición con Perú, cuyos diplomáticos en Tel Aviv eran hoy inaccesibles. Ello no impidió sin embargo que en el 2013 Israel solicitara a Lima la extradición de un juez, Dan Cohen, por delitos de soborno de la empresa alemana Siemens a la Compañía Eléctrica israelí. Lima aceptó la extradición después de numerosos esfuerzos diplomáticos y judiciales, lo que pone ahora a Israel en una situación complicada.