Suiza vota hoy si agiliza la naturalización de los nietos de inmigrantes

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

La medida tendría poca incidencia en la tercer generación de gallegos

12 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Los suizos se pronuncian hoy en un referendo sobre si facilita la naturalización de los nietos de inmigrantes, pero la derecha populista agita el fantasma de una avalancha de musulmanes a golpe de carteles provocativos para oponerse al proyecto del Gobierno.

La medida está destinada a acortar los trámites y los costes de extranjeros de tercera generación menores de 25 años que hayan nacido en Suiza. Uno de sus padres debe haber vivido 10 años en el país helvético y haber acudido a la escuela al menos 5. Además, uno de sus abuelos debe tener un permiso de residencia.

Unos 25.000 nietos de inmigrantes, principalmente originarios de Italia, Turquía y países de Europa del Este, podrían beneficiarse. Por la medida atañe a pocos descendientes de gallegos, ya que la mayoría ya tiene la nacionalidad, según explica el cormelán Alfonso Gómez, concejal de Los Verdes en el Ayuntamiento de Ginebra. La emigración gallega se remonta a los años 60 y la gran mayoría de la segunda generación ya tiene la nacionalidad suiza. «Solo no la reclamaron o tardaron en pedirla los que no querían hacer la mili o no podían hacer frente a los sobre 1.500 francos que costaban los trámites», explica. Insiste en que hoy en día hay muy pocos nietos de gallegos que no tengan el pasaporte suizo. 

Campaña populista

Pese a la campaña de los populistas de derechas, el concejal espera que el referendo salga adelante con el 51 al 60 % de los votos a favor del sí. El proyecto del Gobierno ha sido apoyado por todos los partidos salvo el UDC (en alemán Partido Popular Suizo, SVP). Durante la campaña, colgar carteles en los que se ve a una mujer cubierta por un burka bajo el eslogan: «¿Otorgar la ciudadanía sin control? ¡No!». Gómez denuncia que se trata de una campaña engañosa, ya que la inmigración musulmana, la más muy reciente, no se beneficiaría de la medida que propone el referendo.

No obstante, las sorpresas son habituales en las votaciones suiza. Más aún en este caso, explica a la AFP el politólogo Andreas Ladner, que pide prudencia, ya que el mensaje del miedo ha calado en la gente. «En una, dos generaciones, los extranjeros ya no serán italianos, españoles ni portugueses: serán originarios de las primaveras árabes, de África, de Siria o de Afganistán», asegura.

«Casi todos son musulmanes, mayoritariamente hombres, que, por su cultura y su religión, no siempre brillan por el respeto a las mujeres», sentencia el diputado UDC Jean-Luc Addor.