La Cámara de los Comunes da luz verde al inicio del «brexit»

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

ANDY RAIN | EFE

El proyecto de ley que permite a Theresa May activar el artículo 50 e iniciar dos años de negociaciones recibió 494 votos a favor y 122 en contra

09 feb 2017 . Actualizado a las 07:46 h.

La Cámara de los Comunes votó anoche a favor de la ruptura con la Unión Europea, salvando el primer gran obstáculo que se le presentaba al Gobierno británico para materializar el brexit. El proyecto de ley que permite a Theresa May activar el artículo 50 e iniciar dos años de negociaciones recibió 494 votos a favor y 122 en contra.

Un total de 52 laboristas desobedecieron la orden de Jeremy Corbyn de secundar la activación del brexit para cumplir con el mandato expresado por los británicos en referendo. Uno de ellos, Clive Lewis, presentó la dimisión como portavoz de Negocios, Energía y Estrategia Industrial, asegurando que no puede votar algo que «dañará a la ciudad» que representa, Norwich.

Europeísta convencido, el veterano Ken Clarke fue de nuevo el único conservador en votar en contra del proyecto de ley. Para evitar la rebeldía en sus filas, May cedió y ratificó que el Parlamento británico votara el eventual acuerdo con Bruselas antes que lo haga la Eurocámara.

Gracias a la mayoría absoluta de los conservadores, la Cámara baja desechó todas las enmiendas de la oposición para matizar la ley, incluida una que exigía garantizar los derechos de los comunitarios en el Reino Unido. May mantiene que esa cuestión se debatirá una vez comience el diálogo con Bruselas.

Otras enmiendas que quedaron fuera de la ley pedían un mayor control parlamentario sobre las negociaciones con la UE y el consentimiento de las cámaras autonómicas (Escocia, Gales e Irlanda del Norte) y de Gibraltar para iniciar la desconexión. En ese sentido, el laborista Mike Gapes alertó de que una vez fuera del bloque común, Londres no podrá «bloquear» medidas perjudiciales para el Peñón «si un Gobierno particular en Madrid decide aumentar la presión».

Tras la segunda votación en los Comunes, el borrador tendrá que superar dos votos en la Cámara de los Lores, cuyos miembros, al ser no electos, podrían ignorar «la voluntad del pueblo» y enmendar el texto, pero a riesgo de incrementar los llamamientos a abolir la cámara.