El sur de Europa cierra filas contra el proteccionismo que viene de EE.UU.

begoña íñiguez LISBOA / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

Lavandeira jr | efe

Los países meridionales se conjuran en Lisboa para tener más peso en la Unión Europea tras la marcha del Reino Unido

29 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Lisboa acogió ayer la segunda reunión informal de los dirigentes del sur de Europa, organizada por el primer ministro luso, Antonio Costa, y a la que asistieron los dirigentes de Francia, Italia, España, Grecia, Chipre y Malta. Su viaje se saldó con un cierre de filas, sin fisuras, para mostrar unidad frente a las políticas proteccionistas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y para reivindicar el papel decisivo del sur de Europa en la UE en pleno proceso de salida del Reino Unido.

Además de las reuniones bilaterales que los siete líderes mantuvieron durante la cumbre, el primero en hablar tras finalizar las sesiones conjuntas fue el presidente francés, François Hollande, quien criticó duramente «el proteccionismo que quiere imponer el presidente norteamericano Donald Trump». Hollande afirmó tajantemente que Europa tiene que estar unida frente a este tipo de políticas. «En nuestro continente tenemos una tradición de libertad, libre comercio y democracia que se debe mantener», afirmó. El presidente galo defendió «el papel decisivo» que los países del sur de Europa deben desempeñar en Bruselas «en un momento trascendental para Europa y para el mundo» como el que supone el abandono de la Unión del Reino Unido.

Tras la foto de familia y el posterior almuerzo, los siete dirigentes efectuaron una breve declaración de dos minutos cada una, sin derecho a preguntas, en la que llamó la atención la total sintonía y la coincidencia en los temas centrales de sus discursos. El anfitrión, Antonio Costa, reivindicó «el papel decisivo del sur de Europa en Bruselas y en el nuevo orden mundial». Hollande reiteró siempre que pudo la importancia de la cohesión europea. «Hoy más que nunca debemos plantearnos un diálogo firme con la nueva Administración estadounidense», dijo emplazando a que el 25 de marzo, cuando se celebre en Roma el 60.º aniversario de la Unión, «no podemos limitarnos a mirar al pasado, tenemos que mirar con responsabilidad al presente y sentar las bases de una Europa unida y fuerte».

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, también destacó por su defensa del proyecto europeo. Subrayó «el papel decisivo e importante que tiene que seguir teniendo Europa en el mundo» e insistió en que es la «principal potencia económica y comercial mundial y como tal debe mostrarse». También destacó «el gran desafío que tenemos los países del sur de Europa con las nuevas corrientes migratorias y la crisis que nos ha afectado a todos».

El italiano Paolo Gentiloni avanzó «la importancia que va a tener para nosotros siete, y para el resto de los países de la UE, la cumbre del 25 de marzo de Roma». A su juicio, este es un momento difícil pero también de nuevos desafíos y esperanza, «en el que no solo tenemos que mirar al pasado, sino al futuro permaneciendo unidos».

El líder griego, Alexis Tsipras, fue el más crítico de los siete al declarar que «los últimos años los países del sur hemos sido los socios más vulnerables y peor tratados en Europa». En su opinión, es el momento de invertir la tendencia y reivindicar el papel del sur en Europa, «entre los socios del norte como Alemania que han impuesto sus políticas de recortes y austeridad». La próxima cumbre del club tendrá lugar en España en abril.

Tsipras pide la ayuda de Rajoy en la revisión del tercer rescate

ANDRE KOSTERS | efe

Había cierto morbo por saber cómo transcurriría su reunión, sobre todo después de ver cómo se zurraron en las últimas campañas electorales, pero al final se impuso la cortesía europea. El primer encuentro bilateral entre el presidente del Gobierno y el jefe del ejecutivo de Atenas, Alexis Tsipras, fue «cordial» si hacemos caso al calificativo que utilizó Rajoy para describirlo en un encuentro posterior con la prensa española. Preguntado sobre los temas que abordaron, declaró que su homólogo griego «está muy preocupado y quiere el respaldo de España, y del resto de los países del sur de Europa, para la segunda revisión del tercer rescate griego, que se realizará próximamente en Bruselas». El español no quiso ofrecer más detalles sobre sobre el contenido de la reunión, y reiteró únicamente que «se ha desarrollado bien». A su juicio, ahora mismo, «hay que dejar de lado nuestras ideologías para defender a Europa, que es lo más importante en estos momentos».

Como se recordará, Alexis Tsipras ha apoyado desde el primer momento a Podemos y los dos últimos años se ha reunido varias veces en Atenas con su líder, Pablo Iglesias. Incluso el exsecretario general del PSOE, Pedro Sánchez, recurrió a él a comienzos del año pasado para que intentará convencer al dirigente de la formación morada para que accediera a formar en España un Gobierno a la portuguesa, como el que dirige el socialista Antonio Costa con el apoyo del Partido Comunista luso y del Bloco de Esquerda.