Otra tragedia en Italia: 16 estudiantes mueren al chocar e incendiarse su bus

María Signo ROMA / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

Atlas TV

Las víctimas, en su mayoría jóvenes de entre 14 y 18 años de nacionalidad húngara, regresaban de un viaje por Francia

22 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Apenas se ha repuesto de la tragedia del hotel aplastado por un alud, Italia debe asimilar otra igual de espantosa aunque no tiene que ver con la nieve. Las autoridades confirmaron 16 víctimas mortales en el trágico accidente de un autobús húngaro que tuvo lugar en las proximidades de Verona. Todos ellos son chicos de entre 14 y 18 años de un instituto de Budapest. Habían pasado unos días en las montañas de Francia y volvían a su ciudad cuando el vehículo en el que viajaban colisionó contra un pilón de un puente y poco después se incendió. A bordo se encontraban 54 personas, en su mayoría estudiantes con sus profesores y dos chóferes. Además de los 16 fallecidos, hay trece heridos graves, uno de ellos en coma, trece heridos leves y doce ilesos.

Según las informaciones recogidas por la policía, hacia las 23 horas del viernes el autobús se estrelló violentamente contra un pilón de un puente que cruza la autopista A4. El impacto hizo que una parte de los ocupantes fueran arrojados hacia fuera mientras los demás quedaban atrapados en el interior. La mayoría de los viajeros estaban durmiendo cuando se produjo el siniestro. «Estaba sentado en la parte de atrás cuando sentimos que el autobús daba bandazos. Oímos el ruido de una rueda de la derecha que salía de la carretera y que derrapaba. Después, un gran golpe. Las puertas estaban bloqueadas y con un amigo cogimos un martillo y rompimos una ventanilla. Pudimos salir así», contó uno de los jóvenes ilesos.

Son 13 los jóvenes que consiguieron salir por las ventanillas. El profesor de Educación Física Giorgio Vigh logró salvar a muchos de los chicos y ahora está en el hospital con graves quemaduras. «Me contó que vio las llamas y que rápidamente el habitáculo del autobús se llenó de humo», explicó Girolamo Lacquaniti, de la policía de Carreteras de Verona. Otro grupo de estudiantes consiguió salvarse gracias a un compañero que falleció en el accidente. «Encontramos su cuerpo junto a la ventanilla con el martillo en la mano. Fue un héroe porque con su acción permitió que otros compañeros escapasen», dijo el policía.

Los testimonios de los automovilistas que presenciaron el accidente dibujan una escena dantesca. «He visto gente que estaba quemándose viva. Son imágenes terribles que no podré olvidar nunca. Paré mi coche y bajé para ver si necesitaban ayuda. Se oían gritos. Había un par de cuerpos que ardían aún vivos. Los chicos que habían salido por las ventanillas estaban en manga corta y chillaban desesperados. Una escena inhumana», contó un testigo. Los 13 jóvenes ilesos fueron acogidos primero en la comisaría y más tarde trasladados a un hotel cercano. «Están trastornados y tenían frío. Ahora esperan a sus familiares», explicó la policía.

Las hipótesis sobre la causa del accidente son varias. La policía no excluye que el conductor sufriera un golpe de sueño o que se se sintiera indispuesto. El autobús había hecho una parada en un área de servicio tan solo una hora antes.