Milagro en Italia: rescatan con vida a diez ocupantes del hotel sepultado por un alud

María Signo CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

Atlas TV

Son tres hombres, tres mujeres y cuatro niños; el hospedaje se construyó sin licencia en los años 60 y fue legalizado tras pagar una multa

21 ene 2017 . Actualizado a las 00:58 h.

El milagro se produjo en el hotel Rigopiano de Farindola (Pescara) y, después de 43 horas, se localizaron varios supervivientes de la terrible avalancha de nieve que se llevó por delante el edificio. A lo largo del día de ayer los equipos de salvamento localizaron dos grupos de personas entre las que se encontraban cinco niños.

El primer contacto fue a las once de la mañana gracias al humo del fuego que encendieron para calentarse y a los perros adiestrados. Los equipos de rescate tuvieron que excavar en la nieve para conseguir sacar, después de una hora y media, a los tres adultos y tres niños que habían encontrado refugio en un local entre el bar y la sala de billar, protegidos bajo un techo. El primero en salir fue Eduardo, un niño que estaba de vacaciones en el hotel con su familia. Después los bomberos sacaron a Adriana Vranceau y a su hijo Gianfilippo, mujer e hijo de Giampiero Parete, el primer superviviente del alud y primero en dar la alarma. Madre e hijo fueron evacuados al hospital de Pescara, donde se encontraron con el padre. Falta solo la hija, Ludovica, que, según su madre, estaría en la habitación al lado. Junto a ellos estaban el policía Domenico Di Michelangelo, su mujer Marina y su hijo de 7 años.

Tras haber entrado en contacto con una séptima persona bajo los restos del hotel, se localizó otro grupo. «Con ellos estamos en contacto verbal. Están en el interior de un vano que no es fácil de alcanzar», refirió el bombero Luca Cari. Al final de la tarde se anunció que habían sido rescatados tres niños. Uno de ellos sería Ludovica, la hija de Parete. Aún hay 19 desaparecidos.

Mientras, se identificaba a los primeros dos fallecidos. Se trata de Alessandro Giancaterino, jefe de camareros, y el camarero Gabriele D’Angelo.

Las condiciones de trabajo son muy difíciles por la fragilidad del terreno. Los bomberos alertaban de que la avalancha que ha destruido el hotel no está controlada y de que podría volver a moverse de nuevo hacia el valle.

En las tareas de rescate trabajan más de 200 personas entre bomberos, socorro alpino, carabineros, y policías. Los equipos son de 30 personas que se van alternando en turnos. Llegan a excavar con las manos para evitar nuevos derrumbes en las partes del hotel que ya han cedido y que podrían poner en riesgo las vidas de los socorristas y de los supervivientes.

No ha faltado la polémica sobre el edificio que albergaba el hotel, construido en gran parte en los años 60 a partir de una casa rural y más tarde ampliado sin permiso. Tras una investigación y un juicio por corrupción, todo terminó con el pago de una multa. También su ubicación, a 1.200 metros de altura en un valle rodeado de vegetación a los pies del Gran Sasso, en una zona de gran riesgo sísmico, ha sido cuestionada. Según los expertos del Socorro Alpino, el origen de la avalancha habrían sido los fuertes temblores. La combinación entre dos fenómenos extraordinarios: terremoto y tormenta de nieve ha sido letal.

«¡Están vivos! Traed rápido mantas y camillas»

«¡Están vivos! Traed rápido mantas y camillas», fue el grito de alegría de los miembros del equipo de rescate cuando se localizó a los primeros supervivientes. Gritos que se convirtieron en aplausos y risas cuando el primero de ellos, el joven Edoardo, salió por el agujero que habían excavado. «Un momento muy feliz» comentaron los encargados del rescate. «En cuanto nos han visto eran tan felices que no conseguían hablar. En sus ojos se entendía que estaban emocionados», contó el vicebrigadier del Socorro Alpino Marco Bini.

Una columna de humo dio la pista. «El humo nos empujó a excavar en los puntos en que la nieve cedía. Probablemente tenían algo de comer. Mientras estábamos excavando, ellos nos oían. La esperanza ahora es encontrar otras personas con vida», dijo.

«Es un milagro, una situación estupenda e indescriptible. Han encontrado a mi sobrino Edoardo. Dejadme llegar hasta él» anunciaba Simona Di Carlo, concejala de Pescara y tía del primer rescatado. El niño estaba pasando unos días en el hotel con sus padres, Sebastiano y Nadia Di Carlo, de los que aún no se sabe nada: «Mi sobrino está vivo y ahora solo deseo verlo. Si él está vivo, tal vez sus padres lo han protegido».

La mujer y el hijo de Gianpaolo Parete, el hombre que dio la alarma, se reunieron con él en el hospital de Pescara. Según fuentes del centro médico, Gianfilippo estaba bien y «bromea y ríe».

Los familiares de los desaparecidos protagonizaron una protesta durante la rueda de prensa en el hospital de Pescara: «Están bajo 8 metros de nieve y son ya 50 horas esperando. Es una vergüenza», gritaban. El personal sanitario intentó tranquilizarlos explicando que ellos solo conocen los nombres de las personas que ya están a salvo.

La oposición carga contra Gentiloni y pide explicaciones

Mientras el primer ministro Paolo Gentiloni supervisa las operaciones de rescate y los problemas ocasionados en los Abruzos por el mal tiempo y el terremoto, crecen las criticas de la oposición y de muchos alcaldes de la zona sobre la lentitud de las ayudas y la Protección Civil. Desde las administraciones locales se habla de «decretos en retraso y mal hechos» para las zonas afectadas por los seísmos de agosto y octubre, mientras se denuncia «desdoblamiento de poderes» entre la administración central, las regiones y las provincias y de «falta de prevención» ante el empeoramiento del tiempo.

Uno de los más duros con la gestión de la crisis ha sido Mateo Salvini, líder de Liga Norte, que aprovechó para atacar duramente al Gobierno mientras exigía que pusieran a disposición de la región de los Abruzos 100 millones de euros para intervenciones urgentes. Sobre Protección Civil, Salvini denunció que «no es eficiente como hace unos años», dijo mientras criticaba la gestión de Vasco Errani como comisario para la reconstrucción. También Forza Italia y Movimiento 5 Estrellas han pedido una comparecencia de Gentiloni en el Parlamento para explicar «lo que no ha funcionado».