Trump apunta al jefe de la CIA como autor de las filtraciones sobre Rusia

ADRIANA REY NUEVA YORK / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

Drew Angerer | AFP

«No subestimen a este tipo», advierte Barack Obama a los estadounidenses

17 ene 2017 . Actualizado a las 15:39 h.

En una escalada de tensión sin precedentes entre un presidente electo y los servicios secretos, Donald Trump ha sugerido que el director de la CIA, John Brennan, podría estar detrás de la filtración del polémico dosier que apunta a un supuesto chantaje del Kremlin al republicano.

«Realmente, no podía hacerlo peor. No hay más que ver Siria, Crimea, Ucrania y el arsenal nuclear ruso ¡Nada bueno! ¿Fue él quien filtró las noticias falsas?», dijo Trump. Con estas palabras, el neoyorquino respondió a las críticas que Brennan le había lanzado horas antes, cuando confesó sentirse indignado con la actitud de Trump y le recomendó informarse antes de hablar.

«Tiene mucho que aprender antes de tomar decisiones sobre seguridad nacional y Rusia», cargó Brennan contra el republicano. La evidente mala relación entre la inteligencia estadounidense y Trump, no ha pasado desapercibida para Barack Obama, quien en su última entrevista, advertía: «No vas a poder tomar buenas decisiones sin construir algún tipo de relación de confianza con los servicios secretos».

Obama, quien ofrecerá mañana su última rueda de prensa, aconsejó también a la ciudadanía: «No subestimen a este tipo», dijo a pesar de ser consciente de que su legado tiene los días contados, empezando por la ley de cobertura sanitaria que presentó como su iniciativa estrella.

En las últimas horas, Trump ha dado algunas pistas al respecto, asegurando que el plan que tiene proyectado en sustitución del Obamacare contempla seguros para todos los ciudadanos. «Vamos a tener seguros para todos. Hubo una filosofía de que si no se podía pagar por ello no se tenía. No va a ser nuestro caso. Habrá una gran cobertura sanitaria mucho menos cara y mejor», dijo antes de confesar que quiere «ser capaz de cuidar a la gente».

A vueltas con el sistema de salud

Eso sí, antes de ello, es probable que Trump tenga que contestar a muchas preguntas desde el seno de su partido, donde durante años, se han opuesto a una mayor expansión de la participación del Gobierno en el sistema de salud.

Mientras el magnate se prepara para trabajar con las mayorías del Congreso, en Capitol Hill libran ya una batalla por la derogación de la reforma sanitaria, iniciada tras la aprobación de una medida legislativa que ordena a las comisiones ponerse en marcha para preparar el fin de la propuesta estrella de Obama. La Cámara de Representantes respaldó la medida con 227 votos a favor y 198 en contra, después de que el Senado la aprobase un día antes con 51 a favor y 48 en contra. Una vez obtenido el sí en ambas Cámaras, las comisiones responsables deberán presentar los resultados el próximo 27 de enero.

La asesora Monica Crowley, obligada a renunciar por plagiar sus trabajos y discursos

Una integrante del futuro equipo presidencial de Donald Trump, Monica Crowley, anunció su intención de renunciar a ese puesto, después de que se conocieran denuncias sobre el plagio en muchos de sus trabajos.

Crowley, una analista política de la cadena Fox News y columnista del diario conservador The Washington Times, había sido designada el pasado 15 de diciembre como directora de comunicaciones estratégicas del Consejo de Seguridad Nacional.

En un comunicado enviado a ese diario, Crowley dijo hoy que, «después de pensarlo mucho», había decidido no ocupar ese puesto para quedarse en Nueva York «y buscar otras oportunidades». Poco después de que se conociera su nombramiento, la cadena CNN confirmó que en su libro What the (Bleep) Just Happened? (¿Qué (pitido de censura) acaba de pasar?) se encontraron más de cincuenta fragmentos plagiados. Fue tan escandaloso que la casa editorial retiró del mercado esa obra hasta que la autora revisara el material. También se conocieron otros casos en columnas publicadas en medios y en discursos públicos.

Bocelli no cantará en Washington tras recibir amenazas

La ausencia de grandes estrellas en la investidura de Donald Trump sigue dando que hablar. Y es que tras acumular sonados rechazos, como el de Elton John o Celine Dion, el cartel de artistas invitados se ha reducido considerablemente por el miedo de los cantantes al repudio público. Ha sido el caso de algunos como Andrea Bocelli, quien ha llegado incluso a recibir amenazas de muerte.

«Andrea está triste por perder la oportunidad de cantar en un evento de escala global, pero fue advertido de que simplemente no valía la pena arriesgarse», reveló una fuente cercana al tenor. Al parecer, fue el propio equipo de seguridad de Bocelli el que le aconsejó declinar participar en la investidura tras analizar las amenazas y el boicot que el italiano estaba recibiendo en las redes sociales. La amistad entre el presidente electo y Bocelli existe desde hace tiempo. Tanto es así, que el tenor ha actuado en varias ocasiones en galas privadas de la familia Trump.

Bocelli no ha sido el único artista presionado. La cantante Jennifer Holliday también ha cancelado su participación del viernes tras todo el rechazo suscitado: «Desconocía los temas que causan consternación a los estadounidenses en este momento crucial de la historia», se justificó Holliday en una carta de disculpas a sus fans.

Boicot de la clase política

El boicot se ha dejado sentir también entre la clase política, donde casi una treintena de congresistas demócratas no acudirán a la toma de posesión. «No puedo ir debido a sus comentarios incendiarios, su campaña racista, sus conflictos de intereses, su negativa a revelar sus impuestos», dijo Jerry Nadler, representante demócrata por Nueva York y uno de los últimos en sumarse a la ola de protesta que considera que Trump «no es un presidente legítimo». «No voy a ir a Washington a perder el tiempo», sentenció la congresista Nydia Velázquez. A menos de tres días para que Trump asuma la presidencia, la lista de invitados es una incógnita todavía.

Reunión con el hijo del héroe afroamericano

Donald Trump se reunió ayer en su casa con Martin Luther King III, hijo de una de las personalidades más respetadas en Estados Unidos por su defensa de los derechos de la minoría negra y cuya muerte se conmemoraba ayer en todo el país. La cita llegó, de forma totalmente inesperada, ya que no figuraba en los planes del magnate, tras el desprecio del republicano a John Lewis, un veterano congresista con una amplia trayectoria de trabajo a favor del colectivo afroamericano, por afirmar que no asistiría a su toma de posesión el viernes.

Detienen en Madrid a un empresario ruso citado en el dosier sobre el republicano

La Policía detuvo en el aeropuerto de Madrid a Peter Wakkie, el administrador de la multinacional Zed+, investigada por desvío de fondos y en la que participa el magnate ruso Mikahil Fridman, señalado en el escándalo de los ataques cibernéticos para favorecer a Donald Trump en las elecciones de EE.UU.

El arresto de Wakkie se ejecutó al llegar a Barajas en un vuelo procedente de Ámsterdam para una reunión de Zed+, un holding holandés que cuenta entre sus accionistas con empresarios españoles y que está siendo investigado por el FBI y la CIA. Los fundadores de esta empresa tecnológica, la familia Pérez Dolset, emprendieron varias acciones para que se investigara el presunto desvío de fondos desde la filial rusa a sociedades opacas y denunciaron que Wakkie estaba tratando de impedir que esas pesquisas se llevaran a cabo. Fridman, un millonario ruso de origen ucraniano, aparece en el informe de la CIA y el FBI sobre Trump.