El próximo jefe de la diplomacia intenta hacer olvidar sus vínculos con Rusia

La Voz R. P. REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

KEVIN LAMARQUE | reuters

Critica el deshielo con Cuba y analizará su exclusión de la lista de países promotores del terrorismo

12 ene 2017 . Actualizado a las 08:07 h.

Rusia es un peligro para los aliados, China no es un socio fiable y Cuba no ha hecho «concesiones significativas». Así de taxativo fue el hombre designado por Donald Trump para dirigir la diplomacia de EE.UU., Rex Tillerson. La línea dura que adoptó, sobre todo frente a Rusia durante su audiencia de confirmación en el Senado busca despejar las dudas que levantan los vínculos que ha mantenido con Vladimir Putin.

Como dirigente de Exxon Mobil, la firma petrolera más grande del mundo, hizo sustanciosos negocios con los rusos y recibió de Putin en el 2013 la Orden de la Amistad, una de las máximas distinciones. Por ello, los senadores insistieron en verificar cuál es su posición frente a Moscú.

Tillerson reconoció que los informes sobre una injerencia rusa en las elecciones son «preocupantes», al ser interrogado por el senador republicano Marco Rubio. Sobre si Putin está detrás, respondió: «Creo que esa es una suposición acertada». Sus declaraciones llegaron poco antes de que Trump reconociera por primera vez que Rusia estuvo detrás de los ciberataques.

El empresario sin experiencia política alguna aseguró a los legisladores que mantendrá una postura firme frente a Moscú, tras admitir que los aliados de la OTAN «tienen razón al alarmarse por la pujanza de Rusia», a cuenta de la invasión de Ucrania, la anexión de Crimea y su apoyo a las fuerzas sirias «que violan brutalmente las leyes de la guerra». Pero, cuando Rubio le preguntó si considera a Putin, un criminal de guerra, no fue tan claro: «Yo no utilizaría ese término».

«Aunque Rusia busca respeto y relevancia en el escenario mundial, sus recientes actividades no han respetado los intereses de EE.UU.», afirmó. Culpó a Obama del resurgimiento de Moscú por sus mensajes duales y apostó por un diálogo abierto y franco con ese país. Aunque por ahora mantendrá las sanciones impuestas por Obama.

El ingeniero también criticó a China, país del que dijo no es socio fiable para presionar a Corea del Norte. Sobre Cuba, criticó el deshielo de Obama, ya que no vino acompañado por ninguna concesión de La Habana, y anunció que analizará si se vuelve a incluir al país caribeño en la lista de patrocinadores el terrorismo.