La ONU retira de Colombia a cuatro observadores por bailar con guerrilleras de las FARC

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

El Gobierno de Juan Manuel Santos había mostrado el miércoles su preocupación por lo ocurrido por entender que entraña una pérdida de imparcialidad de la ONU

06 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La ONU separó a cuatro integrantes de la misión que debe supervisar el desarme de las FARC en Colombia, por presentar un «comportamiento inapropiado» durante una fiesta de fin de año de la guerrilla, informó ayer la organización. Los observadores internacionales no armados, desplegados por Naciones Unidas para verificar el fin del conflicto con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, bailaron con rebeldes durante las celebraciones de Año Viejo en un punto temporal de agrupamiento de insurgentes situado en el municipio de Fonseca (La Guajira), cercano a Venezuela, según las imágenes difundidas el domingo por medios locales.

«Concluidas las investigaciones sobre las circunstancias» de lo ocurrido, «la Misión de la ONU en Colombia ha tomado la decisión de separar de su servicio a tres observadores presentes en la ocasión y a su supervisor directo», indicó el organismo. Estos funcionarios «ya no trabajarán para la Misión de la ONU en Colombia y regresarán a sus países de origen», explicó una portavoz de la entidad, sin revelar la identidad ni la nacionalidad de los sancionados apelando a normas de confidencialidad. Se supo, sin embargo, que uno de los militares separados es portugués y que fue llamado de vuelta a su país, porque así lo indicaron las autoridades militares lusas.

El Gobierno de Juan Manuel Santos había mostrado el miércoles su preocupación por lo ocurrido por entender que entraña una pérdida de imparcialidad de la ONU, por medio de una carta dirigida al secretario general adjunto para Asuntos Políticos de la organización. La guerrilla, que dice tener unos 5.700 combatientes, se agrupa en sitios aledaños a las 26 zonas donde, en un plazo máximo de seis meses, deberán desarmarse y regresar a la vida civil.