40.000 civiles esperan con hambre y frío ser evacuados de Alepo

R. P. REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

ABDALRHMAN ISMAIL | Reuters

Todo está pendiente del desbloqueo del asedio a dos enclaves chiíes de Idlib

18 dic 2016 . Actualizado a las 10:44 h.

En medio de un frío glacial y con los estómagos vacíos, los civiles y combatientes esperaban ayer su evacuación del último reducto rebelde del este de Alepo. Todo estaba pendiente del desbloqueo de la situación en los enclaves chiíes de Fu y Fua y Kefraya, en la vecina Idlib. Los rebeldes anunciaron que se había alcanzado un acuerdo para reactivar las operaciones, previsiblemente hoy, pero ni Rusia ni el régimen de Bachar al Asad se habían pronunciado al respecto.

Unas 8.500 personas consiguieron salir del este de Alepo antes de la suspensión el viernes de las evacuaciones, pero quedan aún unos 40.000 civiles y entre 1.500 y 5.000 combatientes con sus familias, según el enviado de la ONU, Staffan de Mistura.

En el barrio de Al Amiriyah, el punto de partida de la evacuación, miles de personas, entre ella muchos niños, se arremolinaban ayer en torno a pequeña hogueras, intentando espantar temperaturas de seis grados bajo cero. Allí pasaron la gélida noche, en medio de los escombros, según el corresponsal de la AFP.

Tras haber esperado el viernes su turno para ser evacuado durante nueve horas, Abu Omar volvió ayer para enterarse de que tampoco ese día habría salidas. «No hay comida ni agua potable, y la situación empeora cada día». La Cruz Roja se mostraba alarmado: «No podemos abandonar a estos miles de personas, especialmente a las mujeres, niños, enfermos y heridos, que siguen prisioneros en el este de Alepo».

También es complicada la situación en Fua y Kefraya. Allí las milicias de Irán, aliadas de régimen sirio, exigen que a cambio de la evacuación de la zona rebelde de Alepo se ponga fin al bloqueo de esas dos localidades asediadas desde hace años por el Frente Fatah al Sham, el nuevo nombre del Frente al Nusra, grupo que se desvinculó hace unos meses de Al Qaida para limpiar su imagen como le había pedido Catar, su principal apoyo. Cientos de autobuses estaban listos para evacuar a unas 4.000 personas, pero nada se había movido.

La oposición siempre ha querido vincular el destino de Fua y Kefraya al de Zabadani y Madaya, sitiadas por Damasco.

En el puesto fronterizo turco de Cilvegözü, miles de personas se manifestaron ayer contra el asedio de Alepo, «¡Rusia, asesinos, fuera de Siria!» o «Irán rendirá cuentas ante la Uma [comunidad musulmana]!», gritaban.