Rusia ayudó a difundir noticias falsas en la campaña de EE.UU.

Adriana Rey NUEVA YORK / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

ALEXEI DRUZHININ | EFE

El objetivo era perjudicar a Clinton, según una investigación

26 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El aluvión de noticias falsas durante la contienda electoral en EE.UU. recibió el apoyo de una sofisticada campaña de propaganda rusa, cuyo objetivo era castigar a Hillary Clinton, ayudar a Donald Trump y así, socavar la fe en la democracia estadounidense. Así de contundentes son los resultados de varias investigaciones independientes que ha sacado a la luz The Washington Post. Según los informes, las tácticas utilizadas habrían incluido el ataque a ordenadores de funcionarios electorales, así como la filtración de correos electrónicos hackeados a los demócratas (difundidos a través de Wikileaks).

Los rusos se habrían garantizado el éxito de la difusión de informaciones gracias a una potente maquinaria compuesta de cuentas en redes sociales, trolls pagados (personas que publican mensajes provocadores en foros concretos), así como una importante red de más de 200 sitios web, que llegaron a 15 millones de estadounidenses con artículos creados para perjudicar a Clinton. En ellos se hablaba de sus supuestos problemas de salud, o de cómo aumentarían las tensiones mundiales si la demócrata ganaba.

«Querían erosionar los intereses del Gobierno de EE.UU. a través de la propaganda, esta era su metodología estándar durante la guerra fría. El problema es que ahora cuentan con la ayuda de las redes sociales», sostiene Clint Watts, docente del Instituto de Investigación de Política Exterior y que lleva rastreando la propaganda rusa desde el 2014.

Los mismos investigadores recuerdan que, por ejemplo, Facebook difundió informaciones falsas, que fueron vistas más de 213 millones de veces, como: el papa Francisco apoya a Trump, la familia Clinton se compra una mansión de 200 millones de dólares en las Maldivas, o la demócrata se gastó más de 100 millones en armas ilegales. Informaciones «sorprendentes, que dan alas a diferentes teorías de la conspiración» y que también son aupadas por otras plataformas sociales que cuentan con el apoyo económico del Kremlin.

Si bien es imposible determinar cómo de decisiva fue la propaganda rusa en la victoria de Trump, los informes sí apuntan a un claro éxito en su estrategia de «sembrar la desconfianza en Estados Unidos y sus líderes».

Orban, invitado por el magnate a la Casa Blanca

Donald Trump y el primer ministro de Hungría, el conservador nacionalista Víktor Orban, reafirmaron su buena sintonía en su primer contacto telefónico. «Le dije que hace tiempo que no voy a Washington, ya que me tratan como a una oveja negra. Me respondió, riéndose, que a él también», explicó ayer antes de revelar que el magnate le había invitado a la Casa Blanca.

Orban fue el primer líder europeo en expresar su apoyo al «valiente» Trump, tras ser muy criticado por la Administración Obama al considerar que sus políticas limitan la democracia.