Aída Avella: «Hay un plan para la eliminación selectiva de un buen número de líderes sociales del país»

héctor estepa BOGOTÁ / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

HÉCTOR ESTEPA

Lidera la primera formación con la que las FARC intentaron llegar a la vida política en la década de los 80

25 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Es presidenta de Unión Patriótica (UP), la primera intentona de los guerrilleros de las FARC de hacer política. Creado durante el proceso de paz de los 80, el partido llegó a conseguir 14 representantes en el Congreso, 23 alcaldes y más de 300 concejales. Fue extinguido por medio de las armas. Casi 4.000 de sus miembros fueron asesinados por grupos paramilitares y miembros díscolos del Ejército, volando por los aires el proceso de paz en los 80. Aída lamenta ahora la escalada de violencia contra los líderes sociales campesinos. Hasta 70 activistas han sido asesinados solo este año. Compara su situación con la de la UP de hace tres décadas.

-¿Le preocupan la reciente ola de asesinatos en Colombia?

-La semana pasada me sentí como en los 80, cuando nos mataban una persona diaria. Esto es un plan. Son asesinatos selectivos de personas comprometidas con la paz. No es matar a uno aquí y otro allá. Han tocado seis departamentos solo la semana pasada. Eso no lo hacen diez señores un poco locos que se les ocurre matar. Este plan tiene financiadores y autores intelectuales.

-¿Quiénes son los autores?

-La extrema derecha, como ocurrió antes. Pueden ser distintos nombres, pero son ellos. Quieren abortar este proceso de paz. Son los terratenientes que usurparon las tierras de los desplazados. El 0,4 % de los colombianos es dueño del 46 % de la tierra. Hay un sector de gente que cree que pueden seguir aumentando sus riquezas. No solamente en la tierra. También en lo político. Yo creo que ellos tienen portavoces políticos en el Parlamento.

-¿Está el Estado preparado para responder ahora de una forma diferente a esta situación?

-Han cambiado algunas cosas. No lo suficiente. El hecho de que los militares hayan estado en la negociación con las FARC es algo nuevo. Por fortuna yo creo que el país también entendió que esto no puede seguir así. Estamos en otra época. Antes además no teníamos móviles, no teníamos redes. Ahora matan a un compañero en el Cauca y al momento lo sabemos en Bogotá.

-¿Teme lo que puede suceder cuando se refrende la paz de forma definitiva?

-Sí. Pueden darse muchos más asesinatos. El Gobierno tiene que estar preparado para ese hipotético incremento de la violencia. Y nosotros también.