Fillon se entromete entre Juppé y Sarkozy en las primarias galas

Alexandra F. Coego PARIS / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

El ex primer ministro se impone en un tedioso debate caracterizado por continuos ataques a la prensa

19 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El último debate de los candidatos a las elecciones primarias de Los Republicanos no cumplió con la emoción prometida. La discusión se compuso de momentos tediosos y confusos con marcadas tensiones entre los candidatos y los presentadores. Ante la ausencia de sorpresas en las posiciones de los siete pretendientes, los reiterados ataques a los periodistas y los medios de comunicación se convirtieron en el centro del análisis pos-debate. El primero llegó cuando el periodista de origen español, David Pujadas, preguntó a Sarkozy sobre Ziad Takieddine, empresario franco-libio que le acusa de aceptar dinero en efectivo durante su campaña presidencial de 2007. La Justicia lleva tres años investigando una supuesta financiación ilegal proveniente del Gobierno de Muamar el Gadafi, una de las grandes piedras en el zapato del expresidente en estas primarias.Sarkozy se negó a responder, calificando la pregunta de indigna y vergonzosa para la televisión pública.

Bruno Le Maire tampoco dudó en mostrar su molestia ante ciertas cuestiones, especialmente aquellas referidas a su desinfle en los sondeos (un 10% en intención de voto (10%) tras la espectacular remontada de François Fillon esta semana. «Soy candidato a las primarias. Ello merece simplemente respeto de su parte y no tengo por qué recibir lecciones de su parte sobre mi candidatura», lanzó tras una pregunta del copresentador, Jean-Pierre Elkabbach. El exministro de agricultura de Sarkozy prosiguió su alegato, cargando contra «la Francia de los sondeos, de los comentaristas, de los periodistas» y llamando a «la Francia de los franceses». 

François Fillon fue el más convincente del debate con un 33% de opiniones favorables, un punto por encima del hasta ahora favorito, Alain Juppé, y 15 por delante de Nicolas Sarkozy, según un estudio de la cadena de televisión BFM-TV. A medida que sus posibilidades de pasar a la segunda vuelta de las primarias aumentan, Fillon también tiene un mensaje «anti-medios» para sus votantes. «Le digo a los franceses: que no tengáis miedo de contradecir a los sondeos y a los medios, que organizan todo en vuestro lugar», declaró. Por su parte, Juppé se quejó discretamente a lo largo de la emisión de la duración de las intervenciones, reclamando dos minutos en lugar de uno para concluir. 

Los medios franceses no tardaron en denunciar el fomento de de un clima «anti-medios», propio de Donald Trump y de Marine Le Pen. El periódico l’Obs describió la estrategia como «cínica e interesada», destinada a seducir al electorado de la derecha más radical.