La universidades se movilizan hoy para proteger a los estudiantes indocumentados

A. R. NUEVA YORK / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

JUSTIN LANE | EFE

En la actualidad unos 800.000 estudiantes estan protegidos por el programa Daca, que evita la deportación de jóvenes que han crecido y se han educado en EE. UU.

16 nov 2016 . Actualizado a las 07:30 h.

«Las protestas continuarán, es lo único que nos queda para expresar nuestra indignación», prometía Maggie ayer en una manifestación en Nueva York. Como ella, miles de personas se echaron a la calle por séptimo día consecutivo desde que Donald Trump se convirtió en presidente electo. «Es un racista», se lee en una pancarta. El lema ha cogido peso en los últimos días después de que Trump haya comenzado a poner cifras y fecha a la deportación de millones de inmigrantes, nombrase consejero al supremacista Steve Bannon y, sobre todo, se hayan incrementado los incidentes racistas en calles, iglesias, escuelas y universidades de todo el país.

La última víctima de estos ataques ha sido nada menos que Michelle Obama: «Será refrescante tener una primera dama digna, hermosa, elegante en la Casa Blanca. Estoy cansada de ver una mona en tacones», escribió en Facebook Pamela Ramsey Taylor, directora de una inmobiliaria en Clay, Virginia Occidental. «Me acabas de alegrar el día Pam», le respondía Beberly Whaling, alcaldesa de ese condado.

Ambas cuentas han sido cerradas y Taylor despedida de su trabajo. «Mi comentario no tenía intención de ser racista. De nuevo me disculpo por esta situación que se nos fue de las manos», dijo Whaling en The Washington Post. 

Hoy, alumnos y profesores de más de 80 universidades -entre ellas las prestigiosas Harvard, Columbia, Yale y Princeton- saldrán a la calle para pedir que esos centros se conviertan en «campus santuarios» que protejan a los inmigrantes indocumentados de las deportaciones anunciadas por el republicano. En la actualidad unos 800.000 estudiantes están protegidos por el programa Daca, que evita la deportación de jóvenes que han crecido y se han educado en EE.UU.

Ahora, todos ellos ven amenazada su permanencia en el país. La alcaldesa de Washington, Mayor Muriel, aseguró ayer que seguirá protegiendo a los indocumentados. «No tengan miedo de pedir ayuda a nuestra alcaldía», anunció a los simpapeles. Como ya hicieron en Nueva York el gobernador Andrew Cuomo y el alcalde Bill de Blasio.