El Parlamento venezolano aprueba abrir un juicio político a Maduro

Juan Francisco Alonso CARACAS / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

RONALDO SCHEMIDT | Afp

La cúpula militar cierra filas con el presidente y niega que haya un golpe de Estado

26 oct 2016 . Actualizado a las 07:35 h.

Al tiempo que Nicolás Maduro bajaba las escalerillas del avión presidencial en el aeropuerto de Maiquetía, tras el periplo que lo llevó por cinco países en los últimos cinco días, a unos 50 kilómetros al sur, en la Asamblea Nacional, la mayoría opositora aprobó iniciar un juicio político contra él, por desconocer al Parlamento, extender más allá de lo debido el estado de excepción y liderar una confabulación entre varios poderes para impedir la celebración del referendo que busca revocarle su mandato.

La inédita decisión, en los 17 años que el chavismo lleva gobernando, fue adoptada por el Parlamento en una sesión en la que también se acordó citar a Maduro el próximo martes para que «exponga sobre su posible responsabilidad por las graves violaciones a la Constitución, los derechos humanos y la democracia (...) y por haber consolidado un modelo político-económico y social que por su estatismo, rentismo, burocratismo y corrupción ha ocasionado la devastación de la economía del país y, en particular, una enorme inflación y el estrangulamiento de la producción nacional, así como el desabastecimiento en el rubro de los alimentos y medicamentos».

Rechazo del oficialismo

La medida fue rechazada por el oficialismo, el cual no dudó en calificarla como un intento por derrocar al Gobierno. «Quienes conspiran son ustedes, quienes están desesperados por dar un golpe son ustedes», bramó Héctor Rodríguez, jefe de la minoría chavista. El presidente del Legislativo, Henry Ramos Allup, defendió su legalidad y acusó a sus adversarios de ver confabulaciones en todos lados. Anoche, Maduro convocó a Ramos Allup al palacio de Gobierno.

La Constitución venezolana, a diferencia de las de Brasil y Estados Unidos, no establece expresamente la figura del juicio político o impeachament. Sin embargo, el jurista Luis Herrera Orellana afirmó que los diputados no están incurriendo en ningún exceso, pues la Carta Magna, en su artículo 222, prevé que el Parlamento en su «ejercicio de control podrá declarar responsabilidad política de los funcionarios, incluyendo al presidente de la República, porque no lo excluye; y luego solicitar a otros organismos su procesamiento administrativo o penal». ¿Este proceso podría concluir en la destitución de Maduro? «No, es algo más simbólico que práctico», apuntó.

Mientras los diputados debatían el ministro de la Defensa, general Vladimir Padrino López, apareció en la televisión pública para leer un comunicado donde rechazó el llamamiento que le hizo la Asamblea a los militares para desobedezcan a Maduro, por considerarlo «incitación a la insubordinación o sublevación».

Rodeado por el alto mando, Padrino negó que en el país se haya producido un golpe de Estado y advirtió a los diputados sobre las consecuencias que tendrían sus anuncios de acudir ante la OEA para solicitarle que le aplique sanciones el Gobierno.

Pese a que aseguró que la Fuerza Armada es apolítica, Padrino López cerró su intervención al grito de «Chávez vive, la lucha sigue». Otro gesto que denota la parcialidad de la institución armada hacia el chavismo, es que decenas de uniformados participaron en la marcha que el oficialismo realizó en Caracas para recibir al mandatario.

¿Dialogar o no dialogar?

El diálogo entre el Gobierno y la oposición el día 31, anunciado el lunes por el nuncio en Argentina, Emil Paul Tscherring, parece haber fracasado antes de comenzar. Persisten las dudas respecto a la participación real de los sectores antichavistas. Dirigentes como Henrique Capriles sostiene que no hay condiciones para un eventual diálogo e insistieron en convocar a los venezolanos hoy a la «Toma de Venezuela».