Últimas horas en La Jungla de Calais

alexandra fernández PARÍS / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

PASCAL ROSSIGNOL | Reuters

El Gobierno francés desmantela el lunes el campo de inmigrantes más grande de Europa

22 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Tras meses de incertidumbre y sucesivos aplazamientos, es oficial: el campamento de refugiados más grande de Europa, La Jungla de Calais, será desmantelada en su totalidad el próximo lunes. Hace ya semanas que el Gobierno francés prepara el dispositivo, intentando conseguir el mayor número de salidas voluntarias antes de la evacuación definitiva. Por el momento, estas se han producido a cuentagotas hacia diferentes centros de acogida repartidos por todo el país. Los agentes del Estado se han desplazado durante los últimos días para convencer a sus habitantes de subirse a los autobuses que enlazan el campo con los centros. A pesar de ello, las últimas estimaciones oficiales advierten que quedarían aún 6.500 refugiados en el campamento.

Según la prefectura de Norte-Paso-de-Calais, las excavadoras no intervendrán en la operación en un primer momento. El desmantelamiento comenzará a las 8 de la mañana, en un hangar que el Ejecutivo alquiló en una zona próxima a La Jungla. Los residentes del campamento serán invitados a entrar y situarse en una de las cuatro filas previstas según su situación: mayores de edad, familias, «personas vulnerables» o menores no acompañados. En el hangar se efectuará un simple registro de nombre y apellidos, ya que el Gobierno asegura que no habrá ningún tipo de control administrativo para evitar el pánico entre los refugiados. Una vez registrados, viajarán en autobús a los diferentes puntos de acogida. La prefectura prevé hacer salir 60 autobuses el lunes, 45 el martes y 40 el miércoles. Las personas que rechacen «las propuestas de salida» serán «puestas bajo custodia». En total, la operación requerirá la movilización de hasta 2.000 personas, entre ellas, 1.250 policías, gendarmes, traductores y médicos. Adicionalmente, Bélgica ha situado 170 efectivos en su frontera con Francia.

Mientras tanto, la preocupación va en aumento entre los habitantes de La Jungla y las asociaciones que lo ocupan. En las últimas horas del campamento de Calais, las oenegés siguen sin estar de acuerdo sobre su postura con respecto al desmantelamiento. Por un lado, 11 de ellas presentaron al tribunal administrativo de Lille una petición, posteriormente rechazada, para realizar diagnósticos de la situación personal de cada migrante y un recuento preciso antes de la evacuación (las cifras oficiales se sitúan entre 6.000 y 7.000 mientras que las asociaciones cuentan entre 9.000 y 10.000). El colectivo estima que la precipitación con la que se ha organizado la operación no garantiza un tratamiento humano a cada refugiado. Por otro lado, otras defienden el calendario del Gobierno. Señalan que la estación invernal podría tener efectos devastadores «teniendo en cuenta las condiciones de vida indignas» en el campamento.

Alain Juppé intenta ganar puntos con una amenaza al Reino Unido

Si bien Bernard Cazeneuve, ministro del Interior, y Emmanuelle Cosse, ministra de Vivienda, están satisfechos con la progresión de las negociaciones con Reino Unido respecto a Calais, Alain Juppé ha perdido la paciencia. En una entrevista con el diario The Guardian, el candidato a las primarias de Los Republicanos reveló su deseo de desplazar la frontera con el Reino Unido de Calais a Kent, ciudad situada en la isla. La «fuerte oposición» a una renegociación de los acuerdos de Touquet, que desde 2003 sitúan la frontera en la Francia continental, no le «da miedo», insistió. «No podemos aceptar el hacer la selección, en el territorio francés, de la gente que Gran Bretaña quiera o no quiera acoger. Eso es trabajo de los británicos», añadió el favorito de los sondeos de la derecha francesa, que actualmente se encuentra en plena campaña de las primarias.