Fracaso de la negociación para el acuerdo de libre comercio entre Europa y Canadá

EFE BRUSELAS

INTERNACIONAL

La ministra canadiense de Comercio, Chrystia Freeland.
La ministra canadiense de Comercio, Chrystia Freeland. HERBERT NEUBAUER | AFP

Aunque la región belga de Valonia ha vetado el pacto, la CE no da por acabado el proceso para lograr la aprobar el convenio

21 oct 2016 . Actualizado a las 18:24 h.

La Comisión Europea (CE) indicó que no da por concluido el proceso para firmar un acuerdo de libre comercio negociado con Canadá, a pesar de que la ministra canadiense de Comercio, Chrystia Freeland, anunció el «fin y fracaso» de las negociaciones con la región belga de Valonia, que veta el pacto

«La CE no considera que éste sea el final del proceso que allane el camino a la firma del tratado comercial entre la Unión Europea y Canadá» (CETA), dijeron fuentes comunitarias. Precisaron que «las conversaciones que comenzaron temprano esta mañana con el Gobierno regional de Valonia se han detenido».

Freeland anunció este viernes «el fin y el fracaso» de las negociaciones sobre la ratificación del CETA con la región de Valonia, la única entidad que se sigue oponiendo a ese tratado.

Chrystia Freeland abandonó la sede del Gobierno valón en Namur (Bélgica) tras reunirse con el ministro-presidente de Valonia, el socialista Paul Magnette, y se declaró «muy decepcionada» por una «oportunidad perdida», indicó la cadena pública francófona RTBF.

«A lo largo de los últimos meses hemos trabajado muy duro con la Comisión y los Estados miembros. Pero parece evidente que la UE no es capaz en este momento de tener un acuerdo internacional, ni siquiera con un país que tiene unos valores tan europeos como Canadá, un país tan amable, tan paciente», declaró Freeland visiblemente emocionada ante los medios.

«Canadá está decepcionado, yo personalmente estoy muy decepcionada, he trabajado muy, muy duro. Hemos decidido regresar a casa. Estoy verdaderamente muy, muy triste. Mañana por la mañana, estaré en casa con mis tres hijos», continuó, por momentos al borde de las lágrimas.

Los líderes de la Unión Europea (UE) concluyeron este viernes una cumbre en la que confiaron que continuasen las negociaciones para lograr «lo antes posible» un acuerdo sobre el CETA, que esperaban firmar el próximo jueves con el primer ministro canadiense, Justin Trudeau.

Antes de comenzar esa reunión, Magnette había anunciado a los diputados valones que persistían dificultades en la «declaración interpretativa» propuesta por la Comisión Europea (CE) para aclarar puntos conflictivos del acuerdo. «¿Qué globalización queremos? (...) Debemos ir hasta el final de las cosas para fijar estándares a muy alto nivel», indicó, según el diario belga Le Soir.

Según el presidente regional, el mecanismo de tribunales al margen de los sistemas nacionales de justicia para arbitrar en conflictos Estado-inversor seguía siendo un problema, a pesar de que se habían logrado «avances significativos» en cuestiones agrícolas.

«Hay voluntad de avanzar (...) Mantenemos una lógica constructiva», indicó según la RTBF, al tiempo que precisó que no había logrado «convencer» a sus interlocutores para retrasar la firma del tratado prevista para el 27 de octubre a fin de contar con más tiempo para buscar una solución.

Por su parte, el presidente de la CE, Jean-Claude Juncker, indicó en una rueda de prensa al término del Consejo Europeo que confiaba en alcanzar un consenso «en los próximos días», mientras que el presidente francés, François Hollande, dio de plazo hasta el jueves.

El pasado viernes el Parlamento de Valonia (región francófona de unos 3,5 millones de habitantes que conforma la mitad sur de Bélgica) ya votó en contra de firmar ese acuerdo comercial, momento desde el que se vienen sucediendo reuniones a contrarreloj entre las autoridades federales belgas, valonas y comunitarias.

Bélgica no puede dar su visto bueno al tratado sin el consentimiento de sus regiones, que tienen competencia en este tipo de decisiones que han de tomarse a nivel federal.