Los líderes europeos liman hoy diferencias sobre Moscú

Cristina Porteiro
Cristina Porteiro BRUSELAS / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

WOLFGANG KUMM | EFE

Varios grupos del Parlamento Europeo elevaron una carta en la que denuncian el cruento asedio que sufre la población siria

20 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

«La situación en Alepo empeora cada día. Decenas de miles de niños son víctimas de una violencia inimaginable. Desde el bloqueo de Sarajevo, el mundo no ha visto una tragedia semejante». Es la voz de alarma que elevaron ayer por carta varios grupos del Parlamento Europeo al presidente del Consejo, Donald Tusk, tras asistir al asedio más cruento que ha sufrido la población siria desde el inicio del conflicto civil. Conservadores, liberales y verdes exigen sanciones ejemplares contra Rusia, cuya aviación bombardea de forma indiscriminada el este de Alepo, zona rebelde donde se encuentran bloqueadas más de 300.000 personas. 

Los 28 líderes europeos acuden hoy a Bruselas con las imágenes atroces grabadas en las retinas, pero algunos de ellos se resisten a tensar más las relaciones con el Gobierno de Putin. Los ministros de Exteriores de Alemania e Italia se negaron esta semana a dar un paso adelante y extender el castigo impuesto a los colaboradores de Bachar al Asad a sus pares rusos. La canciller Angela Merkel y el primer ministro italiano, Matteo Renzi, tampoco quieren traspasar hoy esa línea. «No habrá una decisión en ese sentido porque las divisiones son evidentes, pero sí un debate amplio, franco y honesto», aseguran fuentes del Consejo. La discusión que mantendrán sobre las relaciones con Rusia y su papel en Siria será «apasionada». Aunque todos condenarán «firmemente» los ataques rusos y exigirán el cese inmediato de las hostilidades en pleno día de tregua, no habrá correctivo. «Que debatamos sobre la crisis en Siria no implica directamente que vaya a haber sanciones», asegura una fuente. 

Nadie niega las turbias maniobras del Kremlin para desestabilizar a la UE. No solo a través de su incursión en Siria, también mediante la financiación de partidos euroescépticos, la desinformación y los ataques cibernéticos, cuestiones que se elevarán a la mesa de debate durante la cena a la que esta vez sí asistirá la primera ministra británica, Theresa May. El brexit será de ahora en adelante el incómodo fantasma que sobrevuele la sala en todas las citas europeas. A pesar de que el Reino Unido anunció su intención de activar el artículo 50 de salida de los Tratados en marzo del 2017, los 27 socios europeos insisten en que las negociaciones no pueden arrancar hasta que se firme el divorcio. «May trata de adelantar ese momento informando al resto de líderes, pero no le servirá de nada», aseguran fuentes de la delegación española, quienes reconocen que la premier «no parece tener un plan claro». La reciente oleada de crímenes de odio y agresiones racistas en el país a raíz del triunfo del brexit también podría ocupar la atención de los 27, a los que Londres pidió disculpas en el último Consejo del Interior antes de anunciar una batería de medidas contundentes  para contener la violencia.