Incursión de dos bombarderos rusos en el cielo europeo desde Noruega a Bilbao

Alexandra Fernández PARÍS / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

Fueron movilizados diez aviones de cuatro países para controlar a las naves intrusas

05 oct 2016 . Actualizado a las 07:19 h.

Tensión entre Occidente y Rusia tras un incidente que recuerda a los peores momentos de la Guerra Fría. El pasado 22 de septiembre dos bombarderos rusos fueron interceptados en diferentes puntos de la costa atlántica mientras ponían a prueba la seguridad del espacio aéreo de hasta cinco potencias europeas, entre ellas, España, según reveló ayer en un comunicado el Ministerio de Defensa francés.

La secuencia comenzó a las 9h13, cuando Noruega detectó a dos Blackjack, código de la OTAN que designa a los Tupolev Tu60, con capacidad para lanzar misiles, al norte del país. Inmediatamente movilizó dos cazas F16 para escoltar a los intrusos hacia el norte de Escocia, donde dos Typhoon británicos les tomaron el relevo, rodeando la costa este de Irlanda y llevándolos hacia Bretaña, en el noroeste de Francia. Según Defensa, a las 13h57, dos cazas Rafale de la base aérea de Tours despegaron para interceptar a las naves rusas a menos de cien kilómetros de las playas francesas. 

Los dos aviones rusos tomaron entonces dirección sur, bordeando el litoral francés acompañados por otros dos Rafale de la base aérea de Mont-de-Marsan, al sur de Burdeos. Una vez llegados a territorio español, en las inmediaciones de la costa de Bilbao, a las 14h33, les salieron al paso dos F18 de las fuerzas aéreas españoles, que continuaron la labor de escolta a lo largo de la costa norte del país. Posteriormente, los Tu60 tomaron rumbo de vuelta hacia el oeste de Irlanda. En total, diez aviones de cuatro países europeos se movilizaron para controlar la incursión de las naves intrusos. 

Aunque la intromisión no fue agresiva, se trata de la segunda que se produce este año. El pasado 17 de febrero, dos cazas franceses interceptaron otros dos Blackjack rusos cerca de la costa. En dicha ocasión, los bombarderos también recorrieron el margen noruego y las islas británicas antes de ser detectados cerca de Touquet, al borde del canal de La Mancha. Al igual que el pasado martes, la Royal Air Force británica dio la voz de alarma a las unidades francesas, que despegaron con urgencia. 

Según el jefe del estado mayor de la Armada del Aire francesa, el general André Lanata, entrevistado el pasado marzo por la AFP, este tipo de acciones rusas «no se han intensificado» ni son «frecuentes», aunque tienen por objetivo «recordar» a la Alianza Atlántica de la presencia de Moscú. En enero de 2015, dos Mirage 2000 y un Rafale franceses fueron movilizados para escoltar dos bombarderos rusos Tu-95 Bear situados, de nuevo, en el estrecho de La Mancha.

La gestión de este tipo de incidentes por parte del ejército francés se organiza en el marco de la postura permanente de seguridad aérea, una misión prioritaria y permanente del ejército del Aire. En caso de alerta, los aviones se ponen a nivel del intruso e intentan comunicarse con él, indicándole la nueva ruta que deben tomar. Si el avión no obedece y la amenaza es considerada como «alarmante», el primer ministro puede dar la orden de destrucción.