El aumento de la tensión xenófoba en Alemania salpica a la policía

Patricia Baelo

INTERNACIONAL

GREGOR FISCHER | Efe

Tres agentes matan a un refugiado que intentaba acuchillar a otro en un albergue

29 sep 2016 . Actualizado a las 02:00 h.

Sin duda, la crisis migratoria ha provocado un aumento de los prejuicios y el rechazo de buena parte de la población alemana hacia los demandantes de asilo que llegan al país. El último ejemplo ocurría el martes por la noche, cuando la policía de Berlín abatió a disparos a un refugiado iraquí de 29 años, que se disponía a atacar con un cuchillo a otro residente del albergue del barrio de Moabit, después de que este hubiera abusado sexualmente de su hija de ocho años.

Las autoridades investigan ahora a los tres agentes que dispararon al inmigrante, alegando querer evitar males mayores. Pero desde el sindicato de la policía se ha criticado que no fueran equipados con pistolas eléctricas, lo cual habría evitado la muerte del joven.

Y mientras ayer cobraba fuerza la polémica sobre el proceder de la policía berlinesa, otro albergue de Kothen, en el este del país, era objeto de un incendio provocado. Desde principios de año se han registrado 500 episodios similares y en 2015 hasta 1.000, cinco veces más que en 2014.

De hecho, el lunes estallaron dos artefactos explosivos, al parecer de fabricación casera, frente a una mezquita y un centro de congresos de Dresde, sin dejar heridos. Todo apunta a que el suceso tiene un trasfondo xenófobo y está relacionado con la inminente celebración del Día de la Unidad Alemana en esa ciudad oriental el próximo lunes. El titular de Interior del estado federado de Sajonia, Marcus Ulbig, tachó los hechos de «cobardes». Pero los políticos también han recibido hasta 400 amenazas de la extrema derecha en lo que va de año.

Todos recuerdan con pavor el ataque del pasado octubre contra la alcaldesa de Colonia, Henriette Reker, que fue apuñalada por defender el asilo. Por su parte, la canciller alemana ya ha pagado cara su política de acogida en las urnas. Su última debacle fue en los comicios de la capital alemana, donde el pasado 18 de septiembre Angela Merkel obtuvo su peor resultado desde la Segunda Guerra Mundial, y donde la formación ultraderechista AfD se alzó con el 14,2 % de los votos, consiguiendo así entrar en su décima cámara regional.

Incidentes en Grecia

La tensión se ha apoderado también de otros países. Como Grecia, donde la localidad cretense de Rétino fue escenario de enfrentamientos entre partidarios y detractores de los refugiados. Mientras el gobierno heleno trata de reubicar a los 60.000 inmigrantes que han llegado a sus costas, la Comisión Europea instaba ayer a todos los países de la UE a esforzarse para repartir a unos 30.000 demandantes de asilo antes de finales del 2017 en el marco del plan aprobado hace un año, que contemplaba la distribución de 160.000 personas desde Grecia e Italia y del que apenas se ha reubicado a 5.651.

Asimismo, el vicepresidente de la CE, Frans Timmermans, calificó de «éxito» el acuerdo firmado con Turquía, que ha conseguido transformar las 7.000 llegadas diarias al continente del pasado octubre, en apenas 85 desde junio. Por ello, Angela Merkel quiere usar ese plan de trabajo como modelo para futuros pactos con otros países y poder así agilizar las deportaciones.