Transportistas y agricultores franceses protestan contra La Jungal de Calais

La Voz

INTERNACIONAL

THIBAULT VANDERMERSCH | EFE

Están «hartos» de que los refugiados que viven en el campamento se cuelen en sus vehículos para tratar de entrar en el Reino Unido

05 sep 2016 . Actualizado a las 18:47 h.

Transportistas, agricultores y comerciantes de la región francesa de Calais organizaron este lunes una protesta para pedir a las autoridades el desmantelamiento lo antes posible de La Jungla de Calais, el mayor campamento de refugiados del país, que amenaza la economía de la zona.

Bajo una fina lluvia, decenas de camiones iniciaron por la mañana una marcha lenta en dirección a Calais, en el norte, para bloquear la autopista A16, un importante eje utilizado por los transportistas europeos para llegar a Reino Unido, a través del puerto de Calais o del túnel de la Mancha. Poco después, los agricultores también se unieron al cortejo con sus tractores.

«Esta manifestación es un grito de descontento, (...) de verdadero hartazgo de la profesión», declaró David Sagnard, representante local de los transportistas, en referencia a los numerosos intentos de intrusiones de los migrantes que hacen todo lo posible para llegar a Reino Unido.

«Lo que reclamamos hoy es que haya medidas de urgencia para poder circular con total seguridad en la autopista A16 y el eje portuario», añadió. Desde hace varios meses, los refugiados levantan barricadas en el eje portuario con barreras y árboles para obligar a los camiones a detenerse.

Los convoyes, vigilados por las fuerzas de seguridad, circulaban a poca velocidad y recibían el apoyo de los coches y camiones que circulaban en sentido contrario, que tocaban el claxon a su paso.

El viernes, el ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, estuvo de nuevo en Calais y reafirmó que la intención del Estado era el desmantelamiento de La Jungla lo «más rápidamente posible», sin precisar una fecha. Según las autoridades locales, 6.900 migrantes están instalados en este campamento, la mayoría a la espera de poder dirigirse a Reino Unido. Las asociaciones sin embargo hablan de 9.000 personas.

En paralelo a la marcha lenta de camiones y tractores, cientos de personas, sobre todo comerciantes de Calais y trabajadores del puerto formaron una cadena humana. Dirigidos por la alcaldesa de la localidad, Natacha Bouchard, que lucía una camiseta donde se podía leer Amo a Calais, los manifestantes se dirigían hacia el eje portuario.