El grave insulto del presidente de Filipinas a Barack Obama

Afp

INTERNACIONAL

NOEL CELIS | Afp

Rodrigo Duterte lanzó un mensaje soez a su homólogo en Estados Unidos en vísperas de su reunión en Laos

05 sep 2016 . Actualizado a las 16:10 h.

El presidente filipino, Rodrigo Duterte calificó este lunes a Barack Obama de «hijo de puta», esperando que el estadounidense no lo sermonee sobre los derechos humanos cuando se reúnan en Laos. Duterte se enfureció por las advertencias de que podría exponerse a preguntas de Obama por supuestos crímenes de guerra en Filipinas, que en los últimos dos meses habrían dejado 2.400 muertos.

«Debe ser respetuoso. Y no sólo lanzar preguntas y comunicados. Hijo de puta, te voy a maldecir en ese foro», dijo Duterte en una conferencia de prensa poco antes de despegar hacia Laos para asistir a una cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN). «Nos vamos a revolcar en el lodo como cerdos si me hace eso», añadió. Duterte se reunirá bilateralmente con Obama el martes por la tarde al margen de la cumbre.

Duterte fue elegido en mayo tras prometer una guerra sin precedentes contra el narcotráfico que ya se ha cobrado decenas de miles de vidas. Cifras oficiales difundidas el domingo señalan que desde que Duterte llegó al poder el 30 de junio unas 2.400 personas murieron en operaciones antidroga de la policía. Duterte rechazó las críticas de la Iglesia católica, los grupos de defensa de los derechos humanos, legisladores y Naciones Unidas.

El presidente filipino es conocido por la vulgaridad con la que habla. Durante la campaña electoral describió al embajador de Estados Unidos en Manila como un «hijo de puta» y lo consideró un homosexual. Esto fue en respuesta a las críticas del embajador hacia Duterte por bromear con querer violar a una «linda» autraliana misionera que murió en una prisión filipina.

Reacción de Obama

Por su parte, Barack Obama acabó por poner en duda si finalmente se reunirá en Laos con Rodrigo Duterte, como estaba previsto, y aseguró que ha pedido a su equipo que analice si es el momento de mantener «conversaciones constructivas». «Lo que he hecho es pedir a mi equipo que hable con la parte filipina para descubrir si se trata de un momento en el que podemos mantener conversaciones constructivas», subrayóObama en una rueda de prensa al término de la cumbre del G20 en Hangzhou.

Aunque admitió «el gran problema que las drogas suponen para Filipinas» y «lo duro que resulta combatirlo», Obama subrayó la necesidad de hacerlo «de una manera que cumpla con las normas internacionales básicas».