La OIM pide más esfuerzos en la identificación de los fallecidos en el mar

Patricia Baelo BERLÍN / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

Casi el 80 % de los refugiados que murieron este año lo hicieron en aguas mediterráneas

31 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La ruta del mar Mediterráneo se vuelve cada vez más peligrosa, según un estudio realizado por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), en colaboración con la Universidad de York y la Universidad de Londres. Es más, casi el 80 % de los refugiados que murieron este año lo hicieron en aguas mediterráneas.

Desde enero, una de cada 85 personas que escogió esta ruta para llegar a Europa ha perecido en la travesía. Un porcentaje muy superior al del año pasado, cuando las autoridades enterraron a una de cada 276. La OIM calcula que desde principios del 2015 el Mediterráneo se ha tragado ya nada menos que 6.600 vidas, una cifra escalofriante que además ignora a todos aquellos que jamás fueron encontrados.

«Detrás de la catástrofe visible que suponen los botes naufragados y los miles de cadáveres se esconde la invisible, que es no identificar a los muertos o no esforzarse lo suficiente por informar a sus familiares y amigos», explicaba Simon Robins, autor del estudio, al diario alemán Die Welt. Los expertos critican que hasta hace muy poco en los principales países de acogida, como Grecia o Italia, ni siquiera existía un procedimiento para contabilizar las víctimas. Por eso, instan a la comunidad internacional a que ponga más de su parte para averiguar el paradero y la identidad de los emigrantes fallecidos, y recomiendan la creación de una comisión humanitaria, que se ocupe de ponerse en contacto con sus allegados.