Varias estatuas de Trump desnudo aparecen en las calles estadounidenses

A.Pardo / C. R.

INTERNACIONAL

Indecline

Las figuras, realizadas a escala real, se colocaron en Nueva York, Los Ángeles, San Francisco, Cleveland y Seattle

19 ago 2016 . Actualizado a las 17:42 h.

Los habitantes de algunas ciudades de Estados Unidos se han topado esta semana con una imagen no apta para todos los públicos: unas estatuas del candidato republicano a la presidencia, Donald Trump, en la que se le muestra desnudo y sin ningún tipo de censura. Las recreaciones, presentadas a tamaño humano, aparecieron en varios puntos clave del país, y ofrecieron un aspecto no muy halagador del controvertido político norteamericano. 

Lo que los sorprendentes viandantes encontraron durante sus paseos fue un rostro ceñudo y arrugado, un cuerpo orondo y lleno de vistosas venas verdes, y un diminuto miembro. Una escena que muchos han querido inmortalizar para la posteridad con sus móviles. Para poder hacerlo, los ciudadanos tenían que encontrarse en una serie de lugares escogidos por su simbolismo, como San Francisco, Seattle o Cleveland, sedes de la convención republicana del pasado mes de julio; o las concurridas localizaciones de Union Square (Nueva York) y la esquina de Hollywood Boulevard (Los Ángeles, California). 

Detrás de las esculturas y de esta cuidada selección, estaba la protesta del grupo de artistas Indecline, que afirmó que las estatuas eran una acción en contra de las polémicas declaraciones que Trump ha ido realizando a lo largo de su campaña. Decididos a criticar la actitud del magnate, la formación se puso hace unos meses en contacto con un tallista de Las Vegas, al que eligieron por su experiencia en la creación de monstruos para casas encantadas y películas de terror. «Trump no es más que otro monstruo, así que estaba absolutamente en mi mano la creación de estas monstruosidades», declaró el autor de las obras al Washington Post. El nombre de este artista, «Ginger», era la firma que aparecía en las placas de las figuras, al lado de la inscripción: «El emperador no tiene pelotas».

Escondida tras esta frase, se encuentra la historia de El Traje Nuevo Del Emperador, el cuento de Hans Christian Andersen en el que un estafador convence al rey de acudir al desfile con unas ropas que supuestamente resultan invisibles para los estúpidos. Con la referencia a la fábula, en la que los habitantes del reino le siguen la corriente al monarca para no parecer ineptos, Indecline podría estar tratando de comunicar, en relación a Trump, un contundente mensaje: que son muchos los que apoyan a alguien que está equivocado.

Sea o no así, lo que sí es cierto es que «cualquier obra de arte que se exponga en la calle sin permiso es ilegal». Con ese argumento, el Departamento de Parques y Ocio de Nueva York ha procedido a la retirada de la estatua del centro de Manhattan, añadiendo a mayores una jocosa declaración que, como las esculturas, ha triunfado en las redes sociales: «NYC Parks se opone firmemente a cualquier erección no permitida en los parques de la ciudad, no importa lo pequeña que sea», afirmaron.