Ankara, indignada por el informe alemán que la acusa de colaborar con organizaciones terroristas

Patricia Baelo BERLÍN / E. LA VOZ

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Bufandas con el rostro de Erdogan en Ankara
Bufandas con el rostro de Erdogan en Ankara ADEM ALTAN | Afp

«Son una nueva manifestación de la mentalidad distorsionada que ha estado intentando debilitar a nuestro país mediante ataques a nuestro presidente», denunció el Ministerio de Exteriores turco

18 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La reacción de Turquía no tardó ni 24 horas. «Las acusaciones son una nueva manifestación de la mentalidad distorsionada que ha estado intentando debilitar a nuestro país mediante ataques a nuestro presidente y nuestro Gobierno», denunció el Ministerio turco de Exteriores, un día después de que la cadena de televisión ARD filtrara un documento en el que el Ejecutivo de Angela Merkel acusa a Recep Tayyip Erdogan de apoyar a organizaciones islamistas en Oriente Medio tales como Hamás. Es más, el comunicado de Ankara deja entrever que el origen de las acusaciones está en «ciertos círculos políticos» que respaldarían a la guerrilla del proscrito Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), tratando así de desacreditar a La Izquierda, partido que presentó ante el Bundestag la solicitud de información que recibió como respuesta el informe de carácter confidencial.

Consciente de que este nuevo conflicto diplomático entre ambos países amenaza al acuerdo migratorio con el que Ankara alivia a la Unión Europea, el Ejecutivo de Merkel trata de rebajar la tensión. «Nuestras relaciones con Turquía tienen una importancia y una dimensión especial», defendió ayer el portavoz del Gobierno, Steffen Seibert. Pero el polémico documento también ha provocado una avalancha de críticas en casa, ya que fue elaborado por el Ministerio de Interior, en manos de los cristianodemócratas, que no consultaron según dicen «debido a un error administrativo», con el de Exteriores, que ostentan sus socios socialdemócratas. «Los errores ocurren pero aquí parece intencionado», explicó al diario Handelsblatt el diputado del SPD Johannes Kahrs. 

Sería problemático que Turquía, como miembro de la alianza que lucha contra el Estado Islámico (EI), recibiese datos recopilados por los aviones del Ejército alemán y se los pasase «a sus hermanos terroristas, agrupaciones islamistas y grupos terroristas», añadió la portavoz de Exteriores de La Izquierda, Sevim Dagdelen, precisamente el mismo día en que otra de sus preguntas parlamentarias reveló que los servicios secretos alemanes han registrado unos 840 casos de presuntos islamistas que han salido del país para unirse al EI, de los cuales 210 eran turcos.