Los socios de Angela Merkel buscan candidatos alternativos

Patricia Baelo BERLÍN / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

TOBIAS SCHWARZ | AFP

La CSU bávara teme el desgaste de la canciller en las urnas

14 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Apenas unos días después de conocer que la popularidad de Angela Merkel no deja de caer en los sondeos y se sitúa ya en torno al 45%, su socio más conservador en el gobierno de la gran coalición, la Unión Cristianosocial Bávara (CSU), vuelve a pedirle con más empeño que nunca que ponga fin a su política de acogida, tras los dos atentados terroristas reivindicados por el Estado Islámico y cometidos por refugiados el pasado julio en Wurzburgo y Ansbach, situadas en la región que él mismo gobierna.

En esta ocasión no fue el líder de la formación, Horst Seehofer, que en enero amenazó a la canciller alemana con llevarla ante el Tribunal Constitucional si no fijaba un límite de llegadas anuales. Sino su predecesor Edmund Stoiber, quien no descartó la posibilidad de que la CSU se desmarque de su hermanada, la CDU de Merkel, y presente a su propio candidato a las elecciones presidenciales del 2017.

«Es una cuestión que ahora mismo no puedo responder. Tenemos que trabajar aún en algunos aspectos internos», señaló Stoiber, al tiempo que criticó duramente la forma en que la dama de hierro ha lidiado con la mayor crisis migratoria desde la Segunda Guerra Mundial, que solo en 2015 trajo a 1,1 milones de personas al país. «Desgraciadamente sigue sin escuchar las demandas, preocupaciones y miedos de los ciudadanos. Su frase comodín, ‘lo lograremos’, ya no sirve”, insistió el antiguo primer ministro de la CSU, cuya cúpula reclama ahora la intervención del Ejército en caso de amenaza terrorista, así como permitir la deportación de refugiados a regiones en conflicto.

Con estas declaraciones, Stoiber provocó la indignación de sus correligionarios. Uno de ellos fue el jefe de la cancillería, Peter Altmaier, quien defendió el asilo como una de las mayores responsabilidades de Alemania y Europa en el mundo. «Tener en cuenta los temores de la gente será la mayor garantía de que no voten a partidos que se aprovechan de ellos», afirmó en alusión al ultraderechista AfD , que amenaza con colarse en el Parlamento como la tercera fuerza más votada.

Pero Merkel también debe encajar críticas de su otro socio. «Simplemente decir 'Lo lograremos' y dejar que la cosa se solucione sola ha sido un grave error», dijo Sigmar Gabriel, el jefe del Partido Socialdemócrata (SPD). Casi a modo de respuesta, la canciller tiene previsto reunirse el próximo 14 de septiembre con los líderes de las 30 mayores empresas del país, entre las que se encuentran Bayer, Siemens o Volkswagen, para pedirles más puestos de trabajo y becas para los demandantes de asilo, según informaba el diario Bild.