Hillary Clinton rompe otro techo de cristal 96 años después

Adriana Rey NUEVA YORK / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

Los demócratas cierran filas en torno a la exprimera dama

27 jul 2016 . Actualizado a las 07:29 h.

«Los padres de Estados Unidos ya pueden decirle a sus hijas que pueden crecer para convertirse en presidenta», dijo Hillary Clinton en octubre de 2015. Hoy, nueve meses después, la exsecretaria de Estado ha dado un paso más en la historia del país convirtiéndose en la primera mujer que aspira a ocupar la presidencia de Estados Unidos. Es por consecuencia, la primera mujer candidata del Partido Demócrata a las presidenciales tras la designación de los delegados el martes, en la Convención de Filadelfia. Ahora sí, la exprimera dama rompe el techo de cristal de la política americana y que tanto había criticado en las elecciones del 2008, cuando la batalla de primarias le enfrentó al actual presidente Barack Obama.

La designación presidencial llega casi noventa y seis años después de que fuera ratificada la decimonovena Enmienda de la Constitución estadounidense, que otorgaba a las mujeres el derecho al voto. Es por tanto un hito en la igualdad de derechos de EE.UU, un país donde a pesar de que las mujeres son más de la mitad de la población, ocupan una quinta parte del Senado y la Cámara de Representantes. Además, son gobernadoras en seis estados y alcaldesas de un 19 % de las grandes ciudades, según la agencia Associated Press.

Ahora es Clinton la que debe aceptar formalmente la candidatura. Lo hará mañana en un discurso que cerrará el cónclave político y que será presentado por su hija, Chelsea. El miércoles fue el turno de Bill Clinton, marido y ex presidente del país, quien pidió el voto por la candidata demócrata en la línea de lo que horas antes había hecho Jimmy Carter, otro de los ex presidentes admirados por Hillary Clinton. Esta noche, todas las miradas estarán puestas en uno de los discursos más esperados, el del presidente de EE.UU., Barack Obama: «No creo que jamás haya habido nadie tan cualificado para este cargo», dijo Obama el pasado mes de junio, haciendo alusión al pasado de Clinton como primera dama, senadora y secretaria de Estado.

El oportunismo de Trump

Mientras, su rival Donald Trump trata de encandilar a los descontentos seguidores de Bernie Sanders: «Es triste ver como Bernie Sanders abandona su revolución», decía oportunista el republicano tras el discurso del senador por Vermont.

En paralelo, el FBI continúa investigando la filtración de los correos demócratas a Wikileaks en la que diversos expertos apuntan a que Rusia estaría detrás de la misma, para influir en las elecciones a favor del magnate. De ser así y según los expertos, sería la primera vez que Rusia interfiere de manera directa y grave en la política de Estados Unidos.

Michelle Obama se convierte en la mejor arma contra Trump

El as bajo la manga de los demócratas tiene nombre y apellidos y se llama  Michelle Obama. Pasión, fuerza y transparencia fueron los ingredientes aportados en uno de los avales más importantes en la carrera por la presidencia para suceder a su marido Barack. El apoyo de la primera dama de Estados Unidos ayuda a Hillary Clinton a tener más popularidad y simpatía con los votantes, porque esto le sobra a la mujer del presidente. Solo ella podía elevar a Clinton como lo hizo y de esta manera sellar la paz con una mujer que propinó duros ataques contra su marido y actual presidente, en las primarias del 2008. El respaldo significa cerrar heridas y apostar por un futuro sin miedos. Enfundada en un vestido azul, Michelle Obama, eligió el color de la bandera para simbolizar la justicia y la perseverancia. Su efecto fue tal, que diversos analistas políticos han posicionado su discurso como uno de los mejores en los cónclaves demócratas.