La presencia o no de policías nacionales custodiando el paseo de los Ingleses ha sembrado la polémica entre el Gobierno socialista y la oposición de derechas
25 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.La policía municipal responsable de la videovigilancia en Niza, donde hace diez días un atentado causó 84 muertos, denuncia que sufrió presiones del Ministerio del Interior para adaptar su versión de los hechos al relato oficial. La presencia o no de policías nacionales custodiando el paseo de los Ingleses, lugar del crimen, ha sembrado la polémica entre el Gobierno socialista y la oposición de derechas, que acusa a Interior de haber ocultado datos que apuntarían a unas deficientes medidas de seguridad.
La agente Sandra Bertin reveló que un emisario del ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, se presentó en el Centro de Supervisión Urbana (CSU) -que ella dirige- al día siguiente del atentado y le puso en contacto telefónico con un alto responsable en París. «La persona me pidió un informe que señalase los puntos de presencia de la policía municipal, las barreras y que precisase que también se veía a la policía nacional en dos puntos del dispositivo. Le respondí que no escribiría lo que no había visto», dijo Bertin, quien insistió en que no había miembros de ese cuerpo en los vídeos. Añadió que fue «acosada» una hora, hasta el punto de llegar a expulsar físicamente al enviado de Interior.
Varios días más tarde, recibió la orden por parte de la subdirección de terrorismo de borrar las imágenes de seis cámaras que mostraban la masacre.