El autor del tiroteo de Múnich llevaba un año preparando el ataque

Francisco Espiñeira Fandiño
Francisco Espiñeira REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

Agencias

El joven dejó escrito un «manifiesto» sobre sus hechos que está siendo analizado por la policía

24 jul 2016 . Actualizado a las 23:53 h.

Que Ali Sonboly no actuó en un rapto de locura accidental está ya claro. El segundo día de investigaciones de la Policía alemana arroja algunos datos claros. El primero de todos ellos, que el asesino de nueve personas en el centro comercial Olimpia llevaba más de un año dándole vueltas al tiroteo que finalmente ejecutó a sangre fría el pasado viernes pocos minutos antes de las seis de la tarde.

Para ello, adquirió en el mercado negro una pistola Glock -clásica de las películas de acción- y más de trescientas balas. Lo hizo a través de la Internet profunda, concretamente a través de Tor, una red de mensajería encriptada que ya figura también en el corazón de muchas otras tramas delictivas, secuestros, tráfico de drogas e incluso yihadismo internacional. El arma estaba inutilizada, pero a través de Internet Ali encontró también la información suficiente para repararla y dejarla en condiciones de disparar de nuevo balas reales.

Internet era el refugio en el que huía de su soledad. Y ahí fue donde incrementó sus propios mitos personales sobre las matanzas de jóvenes leyendo sin parar sobre asesinatos masivos en cualquier rincón del mundo, aunque con especial atención a lo ocurrido en su entorno más inmediato, con Tim Kretschmer y su masacre de 15 personas en el colegio de Winnenden, al sur de Alemania, a donde acudió de visita e hizo numerosas fotos el pasado año, o al ataque de Anders Breivik contra los miembros de las Juventudes Laboristas de Noruega en la isla de Utoya.

En el ciberespacio no tenía que identificarse ni sobreponerse a los insultos que recibía por su sobrepeso o su aspecto desgarbado. Y en ese anonimato se refugió para jugar a juegos de rol en los que la muerte era tema central. Ahí, en esa realidad paralela aprendió a suplantar la personalidad de otros en las redes sociales y utilizó el perfil de otra joven de origen turco en Facebook para citar en el centro comercial a parte de las personas que luego se convertirían en sus víctimas.

Su entorno aún no daba crédito a la acción de Sonboly. Casi todos sus compañeros de estudios y vecinos del bloque en el que residía en un tranquilo barrio de Múnich coincidían en su descripción: «Era un tipo solitario, muy reservado, pero que al menos decía hola cuando le saludabas», explicaba el propietario de la tienda situada junto al portal en el que residía con sus padres y un hermano.

Pero bajo esa aparente normalidad bullía desde hacía meses la idea de vengarse de las situaciones de acoso que sufría habitualmente en su colegio, según admitieron algunos de sus antiguos compañeros. Ese acoso no era solo verbal. Sonboly tuvo que acudir a la Policía en el año 2012 para denunciar una brutal paliza que le habían propinado un grupo de jóvenes de su misma edad en el camino al colegio. La Fiscalía confirmó que ninguno de los supuestos agresores figuraba en la lista de tiroteados.

Desde Eslovaquia

El arma, aparentemente procedente de Eslovaquia, según una marca aparecida en su cañón, le costó «unos pocos cientos de euros» y llegó a sus manos poco después de pasar dos meses en un pabellón de hospitalización psiquiátrica, donde se le diagnóstico «fobia social», según confirmaron fuentes de la investigación policial.

Un detenido

La policía detuvo a un joven de 16 años y de nacionalidad afgana, amigo del autor del tiroteo, ante las sospechas de que pudo haber tenido conocimiento de sus planes. El joven se dirigió a la policía el viernes, poco después del tiroteo, y se le tomó declaración, pero en las investigaciones posteriores se constataron «contradicciones» en su relato. Un comando de las fuerzas especiales se dirigió a su casa y lo detuvo.

Está acusado de no haber denunciado la planificación de un delito. Se investiga si está relacionado con un mensaje colgado en Facebook en el que se invitaba a un encuentro este fin de semana en un complejo de cines.

Un sirio mata con un machete a una mujer en Reutlingen

Un ciudadano de origen sirio de 21 años, solicitante de asilo político, fue detenido en la localidad alemana de Reutlingen, al suroeste del país, tras causar la muerte de una mujer y heridas a dos personas más.

La policía lo apresó a escasos metros del lugar de los hechos. El ataque se produjo con un machete y, según los investigadores, el presunto autor contaba ya con antecedentes penales por otros casos de violencia contra personas en esa zona de Alemania.

Ese hombre «discutió» con esa mujer y la mató «con un machete», y luego hirió a una segunda mujer y a un hombre, destacó la policía mediante un comunicado, sin poder dar explicaciones por el momento sobre los motivos de la agresión. Los agentes alemanes considera que el joven que actuó solo. «No hay muy probablemente ningún peligro para la población de Reutlingen y de los alrededores», añadieron, aunque en la zona se vivieron algunas escenas de pánico.