El ataque coincide con el aniversario de la matanza de Oslo y llega tras la primera acción yihadista en el país
23 jul 2016 . Actualizado a las 11:24 h.Al cierre de esta edición no existían evidencias de que el atentado de Múnich hubiera sido provocado por yihadistas o por neonazis, aunque las últimas pesquisas apuntaban hacia la segunda opción. En medio de la confusión, la única certeza era que la seguridad de Europa sigue su inexorable deterioro.
¿Por qué Alemania?
Alemania es, con Italia, el único gran país de Europa que no había sufrido hasta la fecha el zarpazo del terrorismo yihadista, tras las masacres vividas en Madrid, Londres, París, Bruselas y Niza. Alcanzar al corazón de Europa sería un notable éxito por parte del Isis, que ha demostrado ya su capacidad de movilización y penetración en Francia y Bélgica. Al mismo tiempo, Alemania es uno de los países que más ha visto crecer en los últimos años el apoyo político a las tesis ultraderechistas, encarnadas en el partido AfD, caldo de cultivo para actitues xenófobas. No se puede despreciar tampoco la coincidencia con el quinto aniversario de la matanza de Oslo y Utoya, donde el ultraderechista Anders Breivyk asesinó a 77 personas.
¿Existe algún precedente reciente?
El pasado lunes, un joven refugiado asaltó al grito de «Alá es grande» un tren de pasajeros que circulaba entre Trechtlingen y Wurzburgo. Iba armado con un hacha y un cuchillo y dejó a cinco pasajeros gravemente heridos antes de que lo abatiese la policía. El episodio mostró a los alemanes que la amenaza del Isis, antes lejana, estaba instalada dentro de sus fronteras y de alguna manera hizo que cristalizaran los peores temores difundidos por los contrarios a la política de emigración que capitanea Ángela Merkel. El incidente sin embargo podría haber sido el detonante del ataque en el centro comercial de la capital bávara, si finalmente se confirma su origen ultraderechista.
¿Cuántos musulmanes viven actualmente en Alemania?
Alrededor de cuatro millones, lo que supone un cinco por ciento de la población. Son cifras estimativas ya que un alto porcentaje de la población alemana no tiene registrada religión alguna. En cualquier caso, el crecimiento de los fieles del Islam en el país centroeuropeo es notable. Algunas proyecciones sociodemográficas apuntan a que el colectivo de musulmanes podría alcanzar hasta los veinte millones de fieles en 2020.
¿Qué consecuencias políticas podría tener el atentado?
Muy serias. La política de la canciller Merkel de acoger a un alto número de refugiados ha provocado serios recelos entre la población y ha alimentado las expectativas del grupo ultraderechista AfD. Los resultados de las últimas elecciones regionales que supusieron un revés para Merkel, fueron interpretados como un castigo por su política migratoria. Un atentado yihadista habría supuesto un nuevo empujón para las tesis xenófobas de la AfD. En cambio, si finalmente se demuestra que el atentado fuera obra de ultraderechistas, tendría un serio impacto en una opinión pública tradicionalmen muy sensibilizada frente al crecimiento de la ultraderecha.
¿Cómo afectará a los refugiados?
El episodio de los abusos sexuales ocurridos en la pasada nochevieja en Colonia y que fueron atribuidos a refugiados, es una muestra de la tensión que aflora en Alemania. Finalmente, de los 58 detenidos por aquel incidente, solo tres eran refugiados. La posibilidad de que los disparos de Múnich hubieran salido de armas manejadas por alemanes, llevará a la reflexión de toda la sociedad germana.