Arrecia la polémica por la seguridad en los festejos de Niza

sophie fernández, m. l. REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

Las medidas policiales estaban acordadas con el ayuntamiento y «el riesgo cero no existe», responde Interior a las críticas

17 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

De poco sirvieron los llamamientos a la «unidad nacional» realizados por el presidente Françoise Hollande y el anuncio de que reforzará la seguridad en todo el país. A menos de un año para las elecciones, no logró sofocar las agrias críticas de la oposición por «supuestos» fallos de seguridad en Niza. El ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, desveló que «los acontecimientos del 14 de julio se prepararon en estrecha relación con la ciudad de Niza», y añadió que si alguna de las autoridades locales consideraba que las medidas de seguridad no eran las adecuadas podía haber decidido cancelar los festejos, como ayer se hizo, por razones de seguridad, con una ceremonia de homenaje a las víctimas.

La alusión era clara al presidente de Provenza Alpes Costa Azul, Christian Estrosi, quien había responsabilizado a Cazeneuve de las supuestas carencias en seguridad en un municipio donde gobierna su mano derecha, el conservador Philippe Pradal. La ultraderechista Le Pen fue incluso más allá y pidió su dimisión: «En cualquier otro país del mundo, un ministro con un balance tan horrible como el de Bernard Cazeneuve, 250 muertos en 18 meses, hubiera presentado su renuncia».

La polémica obligó a Interior a afirmar que «el riesgo cero no existe» y a que el atentado no es el resultado de un fallo sino que el camión penetró en la avenida subiéndose a la acera para evitar las barreras y los coches de policía que cerraban el paso. También defendió la actuación de los agentes. «Abrieron fuego de modo inmediato contra el chófer, lo que permitió abatirlo y acabar con la matanza», reseñó. El titular de Agricultura, Stéphane Le Foll, calificó de «irresponsables» a los miembros de la oposición que denunciaron los fallos.

El sistema de alerta falló

Lo que sí falló y nadie lo rebate es el sistema de alerta e información a la población, SAIP, lanzada en junio con motivo de la Eurocopa. Tardó dos horas y media en avisar de la masacre. La aplicación, que tenía que haber estado en marcha en 15 minutos, no funcionó en su estreno. Su misión es avisar de un peligro en tiempo real al usuario. La aplicación lo ubica automáticamente y este recibe las últimas noticias sobre el ataque además de consejos y consignas de seguridad para alejarse del peligro. La empresa gestora Deveryware alegó un «fallo técnico».