Más de 6.000 detenidos en la «gran limpieza» de Erdogan

EFE

INTERNACIONAL

SAKIS MITROLIDIS | AFP

El ministro turco de Justicia, Bekir Bozdag explicó que el número de arrestos podría aumentar aún más

17 jul 2016 . Actualizado a las 17:16 h.

Unas 6.000 personas han sido detenidas tras el fallido golpe de Estado registrado en Turquía en la noche del viernes al sábado, indicó este domingo el ministro turco de Justicia, Bekir Bozdag, antes de añadir que «habrá más». «Hasta ahora se han detenido unas 6.000 personas. Habrá más detenciones», aseveró el ministro en declaraciones a la televisión pública TRT en Ankara. Hasta ahora, las autoridades habían informado de 2.839 soldados detenidos, entre ellos decenas de generales, mientras que más de 2.700 jueces fueron destituidos.

El ministro volvió a acusar a los seguidores del predicador conservador Fethullah Gülen de haber organizado el golpe. Agregó que el Gobierno turco seguirá limpiando las instituciones del Estado y el Ejército de lo califica como «organización terrorista de Fethullah Gülen» (FTO). «El hombre número uno en esto (el golpe) es Fethullah Gülen. Después de esto, mantener Gülen en Estados Unidos no sirve a la amistad entre Turquía y Estados Unidos», dijo Bozdag.

Gülen vive desde hace años en un exilio auto-impuesto en EE.UU. y Ankara exige su extradición, una reclamación que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, repitió ayer una vez más. Sobre las destituciones de los 2.700 jueces, Bozdag destacó que el objetivo de «liberar la judicatura turca» con esos ceses.

El jefe del Estado Mayor fue amenazado por sus propios colaboradores

El jefe del Estado Mayor de Turquía, Hulisi Akar, tomado como rehén durante doce horas en el marco del fallido golpe de Estado, explicó este domingo que fue detenido y amenazado por sus colaboradores más cercanos, informa el canal NTV. El general relató, en una reunión a puerta cerrada con los líderes de los partidos políticos en el Parlamento turco, que algunos de sus colaboradores le amenazaron con sus armas y le forzaron firmar la declaración de los golpistas, según el medio. Akar pasó doce horas retenido en la base aérea Akinci, situada cerca de Ankara, antes de ser rescatado.

Según el general, fue amenazado con ser estrangulado con un cinturón, aunque le prometieron que si firmaba una declaración su vida no iba a correr peligro. Durante su estancia en la base aérea no recibió agua ni comida, aseguró el jefe militar. El canal CNNTürk informa de que tras el golpe numerosos generales turcos han perdido confianza en sus guardias personales y los han reemplazado por civiles. Mientras tanto, sigue la incertidumbre sobre el destino de tres importantes comandantes del Ejército, la Fuerza Aérea y la Marina, quienes, a pesar de oficialmente están a salvo, no han sido vistos en público desde el intento golpista.