La amenaza del presidente de la Cámara baja alemana se produce tres días después de que Turquía negara la entrada a un grupo de diputados alemanes
13 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.La temperatura de las frías relaciones germano-turcas se acerca ya al punto de congelación debido a un nuevo desplante del Gobierno de Ankara que puede conducir incluso a la retirada de las tropas alemanas que colaboran en la lucha contra Estado Islámico desde la base aérea de Incirlik en Turquía. «Quizás habría que dejar nuevamente claro que el Bundestag solo aprueba el envío de soldados alemanes al extranjero cuando son bienvenidos y necesarios en el marco de misiones internacionales», dijo Norbert Lammert, presidente de la Cámara baja alemana. Todos deben saber que «allí donde no son bienvenidos, no acabarán quedándose», sentenció.
La amenaza de Lammert se produjo días después de que Turquía negara la entrada al país a un grupo de diputados alemanes encabezado por el secretario de Estado de Defensa, que pretendían visitar a los más de dos centenares de militares germanos en la base aérea desde la que operan fuerzas de la OTAN que combaten en Siria e Irak a los yihadistas. La negativa de Ankara es interpretada como una reacción a la aprobación hace varias semanas por el Parlamento alemán de una resolución que condena el genocidio cometido hace ahora un siglo por el Imperio Otomano contra el pueblo armenio.
Erdogan, inflexible
Tras la negativa turca a autorizar la visita, solo la ministra de Defensa, Ursula von der Leyen, tuvo ocasión de viajar a comienzos de julio a Incirlik. Von der Leyen pudo entrevistarse con su homólogo turco, Fikri Isik, quien sin embargo mantuvo el veto a los miembros del Bundestag. En la reciente cumbre de la OTAN, la canciller Angela Merkel fracasó igualmente en su intento de acercamiento al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, quien se mostró inflexible.
Desde entonces aumentan las voces desde todas las formaciones que exigen una retirada inmediata de las fuerzas alemanas destinadas en aquel país. «Los soldados y bases de un ejército parlamentario tienen que poder ser visitados por sus diputados, siempre y en todas partes», dijo el secretario general de la Unión Socialcristiana (CSU) de Baviera, Andreas Scheuer.