Merkel apuesta por reforzar a la OTAN frente a Rusia

Patricia Baelo BERLÍN /E. LA VOZ

INTERNACIONAL

KAY NIETFELD | EFE

Berlín recordó el 75 aniversario de la ofensiva nazi contra la extinta Unión Soviética, entre mensajes contradictorios sobre cómo afrontar las crecientes tensiones en el este de Europa

23 jun 2016 . Actualizado a las 07:16 h.

La política europea con respecto a Rusia levanta más ampollas que nunca en Alemania. Algo que volvió a quedar patente ayer, cuando Berlín recordó el 75 aniversario de la ofensiva nazi contra la extinta Unión Soviética, entre mensajes contradictorios sobre cómo afrontar las crecientes tensiones en el este de Europa. Por la mañana, el jefe de la diplomacia alemana y líder socialdemócrata, Frank-Walter Steinmeier, insistía en la necesidad de evitar «distanciamientos extremos» con Moscú, para no repetir «los errores del pasado», en la misma línea de las declaraciones que hizo el último fin de semana, cuando acusó a Bruselas de emplear una «actitud desafiante» con el Kremlin, lo que generó un gran revuelo en las filas del la CDU de Angela Merkel.

En el Bundestag, escuchando su discurso, estaba la canciller, quien por la tarde apostaba en cambio por reforzar las tropas de la Alianza Atlántica en el flanco oriental, a petición de Varsovia. «La OTAN se basa en dos pilares, el defensivo y el diálogo. Ambos son importantes», argumentó en una rueda de prensa junto a la primera ministra polaca, Beata Szydlo, cuya relación atraviesa un buen momento, salvo por las diferencias patentes en política migratoria.

La canciller rechazó las críticas de Vladimir Putin, que pretende fortalecer la seguridad de su país ante lo que denominó «la agresividad» de la OTAN. Al tiempo, Merkel subrayó que Alemania está «decidida» a apoyar el envío de batallones multinacionales a las tres repúblicas bálticas y a Polonia a partir del 2017. Una decisión que recibió el aplauso de Szydlo, que dentro de dos semanas acogerá la cumbre anual de la OTAN. En el encuentro, los líderes occidentales tienen previsto decidir sobre un posible aumento de los presupuestos nacionales de defensa, que según la OTAN deberían llegar al 2 % del PIB. Merkel se mostró partidaria de que tanto Europa como Alemania se acerquen paulatinamente al 3,4 % de EE.UU., dos meses después de que Barack Obama se lo pidiera. Una vez más, la canciller hace bien sus deberes hacia afuera, pero en casa el incremento del gasto militar ha caído mal a los sus socios socialistas de la gran coalición.