En los últimos tres días al menos 30.000 personas han huido de la ciudad
20 jun 2016 . Actualizado a las 07:19 h.Bajo un sol de plomo y a 42 grados, miles de civiles iraquíes siguen huyendo de los combates en Faluya, un desafío para los oenegés que advierten de un desastre humanitario. En los últimos tres días al menos 30.000 personas han huido de Faluya, según los datos del Consejo Noruego para los Refugiados (NRC, por sus siglas en inglés), que gestiona la atención a civiles en esa zona de Irak. Esta cifra se suma a la de 32.000 desplazados desde el principio de la ofensiva para recuperar la ciudad al Estado Islámico, lanzada a finales de mayo, lo que hace un total de 62.000, añadió la oenegé.
Los campos de desplazados habilitados para acoger a los civiles están desbordados por la constante llegada de civiles procedentes de Faluya. «Imploramos al Gobierno iraquí que se haga cargo de este desastre humanitario que está ante nuestros ojos», imploró el director de la NRC para Irak, Nasr Muflahi.
Muerte en la frontera turca
El Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH) denunció que al menos ocho sirios, entre ellos cuatro niños, que intentaban entrar en Turquía huyendo de la guerra murieron por disparos de guardias fronterizos turcos. Seis de los fallecidos son de una misma familia y hay otros ocho heridos graves. El Ejército turco niega que abrieran fuego «directamente contra la gente». «Fueron disparos de advertencia, después de los cuales un grupo de siete u ocho personas volvieron corriendo al bosque», dijo. Sus muertes se suman a las de otros 60 refugiados muertos a tiros por las fuerzas turcas cuando intentaban escapar del país.