El coste total de la implantación de esta medida supondría un desembolso para las arcas públicas de 208.000 millones de francos, que tendrán que encontrar financiación suplementaria para cerca de 25.000 millones
03 jun 2016 . Actualizado a las 08:15 h.Carole, una licenciada en etnología de 30 años, podría pasar a cobrar 2.500 francos suizos al mes durante un año (2.260 euros), tanto si trabaja como si no, en el caso de que Suiza refrende el domingo la creación de una renta básica sin condiciones. Esa es la cantidad que debería subsidiar el Estado según los autores de la iniciativa, impulsada por un grupo sin filiación política, y que tiene en contra al Gobierno, el Parlamento y los partidos políticos, excepto los Verdes y la extrema izquierda.
La iniciativa tampoco es bien vista por los economistas. «Se trata de un sueño viejo, un poco marxista, que recoge muchos sentimientos buenos pero sin ninguna reflexión económica», afirmó el director del Centro Internacional de Estudios Monetarios y Bancarios de Ginebra, Charles Wyplosz. En su opinión, si la relación entre la remuneración y el trabajo se acaba, «la gente hará menos».
Uno de los promotores de la iniciativa, Ralph Kundig, considera en cambio «indispensable» la medida debido al desempleo provocado por la robotización. Pascale Eberle, de 55 años y enfermera a domicilio, explicó por su parte que la renta puede «ofrecer la posibilidad a nuestros nietos de tener otra vida».
La cuantía del ingreso y su financiación deberán ser definidos por el Parlamento a partir de la sugerencia de los 2.260 euros al mes ya citada para los adultos y de 565 euros para los menores. El coste total supondría un desembolso para las arcas públicas de 208.000 millones de francos, según las autoridades, que tendrán que encontrar financiación suplementaria para cerca de 25.000 millones, «lo que supondrá la aplicación de recortes drásticos o de un incremento de los impuestos». Los defensores de la iniciativa sugieren eliminar las ayudas y los seguros médicos o crear un impuesto sobre las transacciones electrónicas.