El genocidio armenio, nuevo motivo de disputa entre Alemania y Turquía

Patricia Baelo BERLÍN / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

Erdogan y Merkel coincidieron la semana pasada en Estambul en una cumbre sobre derechos humanos.
Erdogan y Merkel coincidieron la semana pasada en Estambul en una cumbre sobre derechos humanos. HANDOUT | REUTERS

Condenada por insultos a Erdogan Miss Turquía 2006, que difundió en Internet un poema satírico

01 jun 2016 . Actualizado a las 02:05 h.

Lo último que necesita Angela Merkel, criticada en casa por su política de asilo, son nuevas tensiones con Turquía, país del que depende más que nunca para frenar la llegada de refugiados. Y sin embargo, la crisis diplomática entre Berlín y Ankara no deja de escalar. El episodio más reciente llegaba ayer de la mano de una resolución que el Parlamento alemán prevé aprobar mañana en la que se reconoce como genocidio la masacre de armenios cometida por el Imperio otomano en 1915 y 1916. El Bundestag pretende cerrar un oscuro capítulo de la historia del siglo XX. Pero Turquía, que dice lamentar la matanza de entre 800.000 y 1,5 millones de cristianos de Armenia, se niega a calificarlo como genocidio.

«Si se lleva a cabo este juego, las relaciones diplomáticas, económicas, militares... todas sufrirán daños», amenazaba ayer el presidente turco. «Una ley de este tipo no es vinculante para nosotros en la legislación internacional», añadía Recep Tayyip Erdogan, que teme que el término genocidio sirva de antesala a reclamaciones de indemnización o territoriales por parte de Armenia. Varios periodistas y diputados alemanes confesaron incluso haber recibido amenazas. Como Cem Özdemir, de origen turco y jefe de Los Verdes, que aseguró haber sido tildado por email de «traidor, hijo de puta, terrorista armenio, y hasta nazi».

Con todo, la Cámara está decidida a aprobar la resolución, que cuenta con el visto bueno tanto de los dos partidos que forman la gran coalición de Gobierno, como de la oposición. «Que sucediera hace más de cien años no es obstáculo para que ahora se aborde», declaró el ministro de Asuntos Exteriores, Frank-Walter Steinmeier. El jefe de la diplomacia alemana sigue así la senda que inauguró en abril del año pasado el presidente del país, Joachim Gauck, cuando con motivo del centenario de las deportaciones forzosas de armenios a Siria, se refirió a la responsabilidad de Alemania, antiguo aliado del Imperio otomano, en el genocidio.

Sin duda la moción pone en peligro la alianza turco-germana en la crisis migratoria, ya amenazada por la demanda de Ankara contra el humorista Jan Böhmermann, autor de una sátira sobre Erdogan, que le granjeó a Merkel críticas por su condescendencia ante la represión de Turquía.

Un nuevo ejemplo de esa represión fue la decisión ayer de un tribunal de Estambul de declarar a la ex miss Turquía y modelo Merve Büyüksaraç culpable de insultar al presidente, por publicar en Internet en el 2014 una poema satírico sobre él que había leído en una revista. La Justicia turca, que ha aplicado este delito en 1.845 ocasiones desde que Erdogan llegó al poder, decidió no enviarla a prisión a condición de que no vuelva a hacer algo similar en un lapso de cinco años.