El G7 alerta que el «brexit» supondría un riesgo grave para el crecimiento económico global

S. R. E. PEKÍN / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

CAROLYN KASTER | AFP

Los dirigentes se comprometieron a «continuar las reformas para reforzar el crecimiento, la productividad y el potencial de producción»

28 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Lo advirtieron en la primera jornada y en la última lo ratificaron. Los líderes del G-7 se comprometieron a aplicar estrategias económicas coordinadas aunque no ocultaron sus divergencias a la hora de aplicar esa receta para reactivar el crecimiento económico mundial. En lo que sí coincidieron es en considerar que el brexit sería un «riesgo grave para el crecimiento» económico global. «La salida del Reino Unido de la UE revertirá la tendencia hacia un mejor comercio e inversión globales y los empleos que esto conlleva, y es un grave riesgo añadido al crecimiento», se señala en la declaración final, que cerró la cumbre de dos días celebrada en la localidad japonesa de Ise-Shima. 

Los dirigentes del club (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón, Reino Unido) y de la Unión Europeas se comprometieron a «continuar las reformas estructurales para reforzar el crecimiento, la productividad y el potencial de producción y dar ejemplo respondiendo a los desafíos estructurales», tal y como Alemania viene insistiendo desde hace años. 

Preocupación por China

En el apartado de política de seguridad y exteriores, mostraron su preocupación por las crecientes tensiones en los mares del Sur y del Este de China. Aunque en ningún momento se refirieron directamente a la construcción de islas artificiales por el gigante asiático, la alusión resultaba evidente. No se hizo esperar la respuesta de China, que aseguró que está «fuertemente insatisfecha» e instó al Grupo de los Siete a «hacer más por mantener la estabilidad» y a centrarse «en los asuntos económicos».

Asimismo pidieron a Corea del Norte que no lleve a cabo «más acciones provocadoras o desestabilizadoras». Condenaron «con la mayor firmeza» en ensayo nuclear de principios de enero y el lanzamiento de un supuesto cohete espacial que la comunidad internacional cree que es un misil de largo alcance encubierto.

No faltaron las referencias al terrorismo internacional. Se adoptó «un plan de acción» para frenar su financiación que habían preparado días antes en la localidad japonesa de Sendai los ministros de Finanzas del G7.