Donald Trump se asegura la candidatura republicana

Victoria Toro NUEVA YORK / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

JUSTIN LANE | EFE

Alcanza los 1.238 delegados, uno más de los necesarios para ser nominado en la convención

27 may 2016 . Actualizado a las 09:13 h.

Si hace un mes todavía se preveía una convención republicana abierta en la que cualquiera podía ser elegido, esa posibilidad quedó ayer totalmente descartada. Donald Trump alcanzó los 1.238 delegados, uno más de los necesarios para asegurarse la nominación. Ha logrado ese número gracias a que 29 delegados no comprometidos -es decir, los que no están obligados a votar por el candidato vencedor en sus estados-, lo apoyaran en la convención, según la agencia Associated Press. 

Atrás queda casi un año de campaña, desde que el 15 de junio del 2015, el magnate de los negocios inmobiliarios anunciara su intención de participar en las primarias republicanas. En estos meses, el showman que no tiene ninguna experiencia política, se convirtió en el protagonista absoluto de los comicios internos en los que compitió con otros dieciséis aspirantes. Unas primarias que han sido las más sucias y caóticas de la historia reciente de Estados Unidos. 

Trump las ha ganado, además, con un coste mucho menor que la mayoría de sus contrincantes Ha gastado 57 millones de dólares de los que 43 millones provenían de su propia cuenta corriente. En anuncios de televisión, que es generalmente la partida más abultada, ha invertido solo 21 millones, una cuarta parte de lo que ha empleado, por ejemplo, Jeb Bush, que se retiró hace tres meses. En su triunfo ha sido vital la utilización magistral de los medios de comunicación. La mayoría de sus constantes tuits, en los que opinaba sobre todo y sin pelos en la lengua, eran inmediatamente reproducidos por las principales televisiones y periódicos. 

A pesar de no contar ni con una estructura sólida de campaña ni con el apoyo de la cúpula republicana, el neoyorquino ha conseguido el voto de millones de estadounidenses que admiran su incorrección política y sus ataques al establishment. Parecía que ese camino le iba a llevar a perder las elecciones en noviembre, pero, las últimas encuestas le sitúan muy cerca de la que, casi con total seguridad, será su rival: Hillary Clinton. 

Trump no será oficialmente el candidato hasta que le voten los delegados en la convención que se celebrará en Cleveland a mediados de julio. Pero eso es ya un mero trámite. Salvo una catástrofe imprevista, esa convención será el show de Donald.