El Estado Islámico vuelve a ensañarse con Bagdad

Laura Fernández Palomo AMÁN / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

HAIDAR HAMDANI | Afp

Una nueva ola de atentados deja en la capital iraquí casi setenta muertos en un solo día

18 may 2016 . Actualizado a las 16:48 h.

Una nueva ola de atentados ha dejado en la capital iraquí al menos 69 muertos en un solo día. Dos de ellos fueron reivindicados por el grupo extremista suní, Estado Islámico (EI), que controla varias zonas al norte y oeste del país, y que en las últimas semanas ha extendido sus operaciones terroristas a los barrios chiíes de la capital. Entre todos los frentes de inestabilidad que afronta Irak, la crisis política se agudiza cuando aumentan las quejas de la población contra el Gobierno por su incapacidad de garantizar la seguridad.

El primer y más sangriento ataque se produjo en las inmediaciones de un mercado del barrio chií de Al Shaab. Los terroristas lanzaron una bomba cerca de los muros; cuando la gente se concentró para auxiliar, una mujer suicida se hizo estallar en medio de la aglomeración provocando la muerte de al menos 38 personas y más de 70 heridos. Otro coche bomba, que estalló en un barrio mixto (chií-suní) del sur de Bagdad, mató a seis personas. El tercer atentado golpeó otro mercado del castigado barrio de Ciudad Sadr con un balance de 19 muertos y 17 heridos.

El EI reivindicó seguidamente los ataques de Shaab y Ciudad Sadr, según el grupo de inteligencia sobre la amenaza yihadista SITE. La jornada estuvo precedida por una semana de ataques terroristas que han dejado más de un centenar de muertos en Bagdad y alrededores, concentrados en los vecindarios chiíes, que amenazan con volver a espolear la violencia sectaria.

Mientras, continúa la contraofensiva con el apoyo de la coalición internacional para hacer retroceder a los yihadistas de los territorios que controlan. En estas áreas residenciales del terror, oficiales de Nínive denunciaron que agentes de la llamada «hesba» (policía del EI) lapidaron hasta la muerte en Mosul a una mujer y a 20 jóvenes hombres por haber mantenido «supuestas relaciones ilegítimas», según la agencia Efe. 

La pospuesta paz siria

Viena acogió ayer una reunión del Grupo Internacional de Apoyo a Siria (GIAS), un nuevo intento diplomático por no dejar caer las negociaciones de paz de Ginebra. Los países, encabezados por EE.UU. y Rusia, consensuaron distribuir ayuda humanitaria desde el aire en las ciudades sitiadas después de que se denunciara el bloqueo por parte del régimen de Damasco.

Pese a estos intentos diplomáticos, la violencia sigue su marcha sobre el terreno. El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH) informó de que 50 combatientes han muerto desde abril en luchas entre facciones insurgentes del Failaq al Rahman y el Ejército Fustat con el grupo Jaish al Islam, que forma parte del Alto Comité para las Negociaciones.