La ministra de Defensa anuncia una ampliación de la Bundeswehr, que supeará los 185.000 militares
13 may 2016 . Actualizado a las 12:53 h.Apenas han transcurrido dos semanas y media desde que Barack Obama aprovechara su paso por Alemania para reclamar a los miembros de la OTAN un mayor compromiso en la lucha contra el terrorismo, y el disciplinado Ejecutivo de Angela Merkel ya se ha puesto manos a la obra. La ministra de Defensa, Ursula von der Leyen, anunció ayer una ampliación de la Bundeswehr, el Ejército alemán, que por primera vez desde el final de la guerra fría, superará los 185.000 militares. Un giro radical en la política exterior alemana, que comenzó ya a finales del 2015, cuando el país decidió sumarse a la coalición internacional contra el Estado Islámico en Siria e Irak, y que echa por tierra 25 años de paulatino desarme y pacifismo.
«Tenemos que abandonar los recortes permanentes», explicó la política cristianodemócrata, que insiste en que su reforma servirá para afrontar los nuevos desafíos, tales como la amenaza yihadista, las tensiones con Rusia, la crisis de refugiados y las 16 misiones internacionales actuales. Desde el momento en que el Parlamento dé luz verde a su plan, las Fuerzas Armadas alemanas contarán con 7.000 militares más. Aunque la ministra necesitará crear hasta 14.300 plazas para soldados y 4.400 para civiles en los próximos siete años. De lo contrario, en el 2023 habrá un déficit de 2.400 efectivos.
Ya en marzo Von der Leyen consiguió aprobar un incremento del presupuesto para su cartera, que pasará de los 34,3 millones de euros actuales a 39,2 millones en el 2020. Una cifra que sin embargo queda muy lejos de los 60.000 millones que Obama y la OTAN piden a Alemania.
El presidente de la asociación de militares, André Wüstner, aplaudió la reestructuración y criticó los ajustes llevados a cabo por gobiernos anteriores, mediante los cuales, de los 585.000 soldados que tenía la Bundeswehr en 1990, el año de la reunificación, hoy apenas quedan 177.000. «Dada la tendencia demográfica y el escaso margen económico, no sé de dónde va a salir el nuevo personal ni el dinero para pagarlo», criticó en cambio la opositora ecologista Agnieszka Brugger. Un 45 % de los alemanes está a favor de la ampliación del Ejército.